Un mes antes de las elecciones alemanas, las noticias con respecto a los datos de los indicadores fundamentales alemanes siguen siendo positivas. Sin embargo, el crecimiento del PIB se ha desacelerado levemente. La cifra, que se ha dado a conocer esta mañana, fue de 0,6 %, apenas por debajo de las expectativas de los mercados, que se ubicaba en el 0,7 %. Es el 12º trimestre que Alemania registra un crecimiento económico positivo. La primera economía europea está creciendo a un ritmo promedio de 0,6 % por trimestre desde 2014. En los últimos tres años, el PIB de Francia solo aumentó un 0,5 % intertrimestral.
También vale la pena notar que el crecimiento anualizado es robusto, con un crecimiento del PIB del 2,1 %, lo que representa el ritmo más rápido desde 2014. Los indicadores fundamentales alemanes están en una zona de solidez, con la tasa de desempleo en su nivel más bajo desde 1989. No obstante, las exportaciones aún son preocupantes en junio, dado que mostraron la mayor caída desde el año 2015 - 3 % - mientras que las importaciones cayeron aún más. De hecho, el euro podría ser demasiado fuerte para Alemania.
En el corto plazo, creemos que el eurodólar probablemente prosiga su fase de consolidación por debajo de 1.1800 y los mercados parecen comenzar a descontar un BCE más cauteloso, algo que sin duda pesará sobre la moneda única.