"Se hundió Argentina, ahora Turquía y el resto de los emergentes latinoamericanos tiemblan como un flan. Un repaso a los acontecimientos. Como se observa en los gráficos adjuntos, la corrida hacia los mercados emergentes ha sido masiva y espectacular. Muchos gestores e inversores se han pegado por comprar bonos corporativos, por aquello de los tipos cero en Europa. Muy pocos se atrevieron a pronosticar subidas importantes de las commodities, como el petróleo, que es el polariza la atención de unos y otros en estos mercados. Ya en el ecuador de agosto, los resultados de estas estrategias globales son descorazonadores. El crecimiento de los precios de las materias primas extiende su sombra alargada sobre la inflación que viene. Otro gran reto para gestores e inversores, además de los grandes destrozos en sus carteras de bonos y de acciones emergentes", me dice Lucas M. economista y especulador en Bolsa, que sigue: en el primer gráfico vemos una nueva ruta hacia los mercados emergentes en comparación con la antigua vía. La crisis actual no se debe a un déficit excesivo de la cuenta corriente ni a la dependencia de la deuda pública en moneda extranjera, sino a una abundante liquidez global y primas de riesgo muy reducidas. La emisión de 100 años de bonos argentinos es un ejemplo claro del entusiasmo".
Un gráfico vía Holger Zschaepitz @Schuldensuehner
Un apunte vía Mohamed A. El-Erian@elerianm
Los gráficos de los ciclos financieros muestran cómo los flujos de inversión de cartera hacia los mercados emergentes han aumentado en los últimos años, tanto en acciones como las inversiones en deuda... y se han hecho a un ritmo más rápido que las reservas internacionales.
