Es probable que no todos conozcamos aún las ventajas de la tecnología que está llamada a revolucionar todos los ámbitos de nuestra vida, pero a buen seguro todos hemos oído hablar ya del blockchain. En el ámbito más de mercado, la mayoría vinculamos esa “cadena de bloques” a la aparición y propagación de las criptomonedas, con el bitcoin a la cabeza, pero lo cierto es que tras una de las palabras que se han puesto más de moda en estos últimos años no solo está la posibilidad de realizar intercambios con moneda virtual, sino muchos otros usos que permitirán la eliminación de intermediarios y una mejora en la eficiencia de procesos, muchos de ellos dentro del sector económico y financiero.
El Foro “Blockchain, de la teoría a la práctica”, tuvo lugar ayer en Madrid con el objetivo de dejar a un lado la teoría, que muchos ya conocemos, y hablar de la práctica, pues son ya muchas las compañías que han empezado a utilizar la tecnología blockchain para mejorar el desarrollo de sus negocios y, en consecuencia, ofrecer servicios más seguros, fiables, rápidos y transparentes. Organizado por El Confidencial, y patrocinado por empresas de la talla de Metrovacesa (MC:MVC), Everis, JLL, Cecabank, el Instituto de Empresa o Finweg, quiso poner al alcance de todos los asistentes esos ejemplos de empresas que ya han dado sus primeros pasos implementando esta nueva tecnología y han visto los beneficios que están obteniendo gracias a la misma.
Cristina Carrascosa, directora del programa Blockchain del IE Law School, reconoció que cada sector se encuentra en un punto distinto de madurez con respecto al uso de dicha tecnología, pero advirtió de que nos encontramos en “el lugar indicado en el momento adecuado”, recalcando la importancia de llegar antes de que todo haya pasado. Una afirmación que cobra mayor sentido aún si la completamos con las aportaciones de Jorge Pérez de Leza, consejero delegado de Metrovacesa, quien añadió que, “cualquier optimización que desarrollemos en nuestros negocios ayudará al cliente a comprar más barato”. Una premisa que seguro puede convencer a más de uno.
Leza contó que pondrán en marcha un canal alternativo de compra de inmuebles, en el que el usuario podrá invertir desde importes pequeños a la totalidad de la vivienda. Un reclamo llamativo en los tiempos que corren. Pero no solo eso. Desde la posibilidad de disponer de cheques electrónicos con menor riesgo de fraude a la opción de comprar arte o invertir en proyectos más éticos, así como canales de educación en los que compartir conocimiento por vídeo. Las opciones son inagotables.
Quizás aún sigamos sin saber qué es el blockchain. Pero con estos ejemplos prácticos, seguro que todos queremos que se implante ya en nuestras vidas.