La semana pasada vimos la mayor caída del Bitcoin y coincidió con la de Wall Street, el cierre con mayores cifras a la baja en 32 años.
Las sesiones del 12 y 13 de marzo de 2020, han sido unas de las más críticas en la historia de la criptomoneda, nada comparables con el proceso de distribución ocurrido en el 2017-2018, luego de alcanzar el clímax de los 21.000 dólares. El cripto activo no ha sido el único afectado con el panorama mundial que acontece. Wall Street ha sufrido su mayor desplome desde 1987.
Considerada la peor semana bursátil de la historia, se repite el circuit breaker, lo que representa una prohibición en las ventas masivas con el fin de devolver la calma a los mercados. Para los traders del Bitcoin, las esperanzas alcistas fueron derribadas, mientras observamos cómo los profesionales del lado demandante se retiraron para unirse a los osos en la fiesta bajista, llevando así el precio del Bitcoin a los 3.800 dólares en Coinbase y 3.600 en algunos exchanges.
La sesión del oro también estuvo marcada por un fuerte movimiento a la baja, haciendo descender el valor de la onza a 1.549 dólares, después de haberse apegado a la racha alcista que llevaban los mercados como el S&P 500, donde el Bitcoin respondía positivamente.
Dentro del entorno criptográfico se han también generado diversas teorías acerca del derrumbe del precio. Incluso en Cointelegraph vemos que uno de los titulares es: BitMex es acusado por el desplome del Bitcoin. BitMex, empresa responsable de distribución de contratos a futuro en Bitcoin (XBT/USD) ha sido acusada de manipular el precio dentro del ecosistema, y al igual que las veces anteriores esta ha negado las acusaciones, tal como ha sucedido con Binance.
Sin embargo, sabemos que no han salido de reportes de billeteras que trasladen grandes cantidades ni una sola venta masiva de ningún operador en exchanges o reportes de volumen que indiquen un conjunto de ventas programadas. El precio del Bitcoin ha respondido a la presión que existe en el mercado al igual que todas las demás criptomonedas. Pudiésemos estar en presencia de un gran proceso de acumulación donde quizá no volvamos a ver al Bitcoin en esta zona de precio.
Antes del virus y antes de comenzar el mes de marzo, el optimismo alcista por el Halving de Bitcoin de este año fue bastante alto. Podemos recordar a los Bitcoiners decir que el Bitcoin iba a romper rápidamente la barrera de los 20.000 dólares, que con la reducción de la recompensa a los mineros se elevarían los precios incluso hasta 55.000 dólares por moneda.
Nadie niega que esto pueda suceder, pero para ello el mercado necesita mucha gasolina, una oferta débil, residual solamente, para que no haya ninguna resistencia al movimiento de los demandantes y el precio pueda ser liberado al alza sin problemas.
Otro dato curioso, al cerrar la sesión del día viernes, durante el descenso del precio, se registró en los datos de transacciones del Bitcoin que el número de personas que poseen 1 bitcoin en sus carteras aumentó positivamente. Y bien se sabe que cuando los precios caen es cuando los profesionales buscan comprar y absorber las ventas de quienes entran en pánico.
Debemos tomar en cuenta que este suceso no es solamente positivo, en cuanto al deseo de adquirir la moneda en las dilataciones a la baja que sufra el precio, también se certifica que el Bitcoin pertenece al ecosistema financiero global y responde a los mismos malestares que otros activos, como por ejemplo el oro, nuestro antiguo instrumento de resguardo.
Es un día histórico para la moneda y, sin duda, nos enseña una lección. En otros casos dolorosas pérdidas. Para quienes están en formación para ser traders profesionales hay que verse reflejados en aquellos operadores que comenzaron durante la crisis financiera del 2008-2009, donde la volatilidad fue el primer factor a tomar en cuenta.
Sin duda habrá una volatilidad extrema en los mercado criptográficos, principalmente en el Bitcoin, al ser el activo con la mayor liquidez. El BTC de por sí es un instrumento volátil por naturaleza y con toda la crisis existente la volatilidad va a tomar partido a favor de aquellos inversores que sepan apuntar el momento correcto para sacar ganancias por diferencia.
Estamos un momento que nos produce mucha incertidumbre, pero de hechos sumamente interesantes. Debemos tener paciencia y la cabeza fría para analizar con la debida lógica los síntomas que nos va mostrando el precio. Por encima de las noticias y el pánico mediático el precio tiene un patrón lógico de procesos que nos anticipan las causas por las que es generado, con un motivo y no por una aleatoriedad u anomalía. El BTC llegó para quedarse al igual que la tecnología Blockchain.