En las últimas semanas, el espacio cripto se ha visto convulsionado por diversas noticias que muestran intentos de regulación a las criptomonedas por parte de países como Estados Unidos. Entre ellos, el nuevo proyecto de Ley llamado Stable Act (ley estable) que busca regular a las stablecoins y hasta podría requerir que los emisores de monedas estables almacenen sus reservas directamente en la FED. O también el proyecto de la agencia estadounidense contra crímenes financieros (FinCEN) que obligaría a los exchanges de criptomonedas a verificar la identidad de los clientes, mantener registros y presentar informes.
Lo hemos visto con el exchange americano de criptomonedas llamado Bittrex que, hace algunos días, decidió eliminar a las monedas privadas Monero, Zcash y Dash de su exchange ante aparentes presiones regulatorias y ya lo hemos vivido con Coinbase, el exchange más grande de Estados Unidos que ha abrazado a los reguladores en varias ocasiones.
Ya son varios actores del espacio cripto que se han declarado en abierta oposición al rol que desempeñan muchos exchanges en la industria. Por ejemplo, el desarrollador y experto en Bitcoin, Amin Raifee ha declarado en los medios: "Quiero un mundo en el que la gente abandone Coinbase y nunca use este tipo de servicios” o alguna vez Andreas Antonopulos llamó al exchange Mt. Gox “un riesgo sistémico para Bitcoin y una trampa mortal para los comerciantes”.
En este sentido, considero que la gente debería ser la única propietaria de sus criptomonedas, ya que estas no nacieron para ser centralizadas en ninguna empresa privada. Como dice la popular frase de la comunidad bitcoiner: “Not your keys, not your bitcoins”. Si no eres el dueño de las llaves para acceder a tus fondos y se las entregas a un exchange, no eres el dueño de esos fondos. Nosotros estamos a favor de que cada persona tenga esas llaves en su poder y sea su propio banco.
No podría negar que actualmente el rol de los exchanges es totalmente necesario para las personas y/o empresas que intentan aprovechar la volatilidad del mercado para obtener ganancias comprando y vendiendo criptomonedas. Pero lo que es evidente, es que estos no son la mejor vía para adquirir una criptomoneda, ya sea por la complejidad en la apertura de cuentas o los datos solicitados a los usuarios.
Por otro lado, las políticas de regulación de algunos gobiernos contra los exchanges son un problema para el ecosistema cripto en general. Sin duda, estos van a estar muy regulados en el futuro porque es donde los gobiernos pueden encontrar la mayor masa de usuarios a controlar. Este es un punto muy frágil del ecosistema ya que podrían obligarlos a brindar toda la información de compra/venta de esos activos.
También nos encontraremos con exchanges que podrán decidir si un token es válido o si es bueno para el país o no. Hemos visto esto hace muy poco cuando algunos exchanges decidieron eliminar monedas privadas como Zcash, Dash o Monero que no son del agrado de los reguladores y de los gobiernos. Si esto sigue ocurriendo, volveremos al sistema regulado y cuestionado que ya disponemos actualmente.
Espero que en el futuro el usuario promedio sea más consciente de esta problemática y decida abandonar la idea de dejar sus fondos bajo la custodia de las empresas privadas. Yo opino que siempre vamos a tener diferentes perfiles de usuarios, más avanzados y menos, o custodios y no custodios por lo que hay espacio para todos. Lo bueno, es que las criptomonedas brindan una posibilidad que antes no existía y ahora el usuario puede elegir si desea que su activo sea custodiado o no. Hasta el momento si deseábamos transaccionar en un mundo virtual sólo era posible hacerlo con entidades financieras que custodian nuestros activos y esto afortunadamente está cambiando.
Desde nuestra compañía tenemos en claro que el objetivo es seguir potenciando la descentralización. No deseamos controlar ni almacenar nada que no sea un activo respaldado por un estado. La criptomoneda es libre y debería ser custodiada y respaldada por la confianza que la vio nacer y crecer.
Por ello, nos enfocamos en trabajar duro para que cada día sea más sencilla la compra/venta de cualquier criptomoneda y que el usuario pueda decidir cómo hacerlo. Ya sea que elija hacerlo con tarjeta de crédito, con transferencia bancaria, con efectivo comprando giftcards o en un cajero automático de criptomonedas. Lo importante es que haya opciones y que la gente tenga claros los puntos a favor y en contra de utilizar cada una de ellas.
La educación es vital en este ecosistema ya que todo es nuevo y a muchas generaciones les cuesta entender y confiar en una moneda que no pueden tocar. Esa es otra razón por la cual muchas veces se prefiere dejar la custodia en manos de empresas privadas y desligarse de esa responsabilidad.
Lo importante es que día a día seguimos derribando esos miedos entre todos los que componemos este ecosistema. Vemos nuevas ideas y desarrollos, diseños más amigables, procesos más fluidos y una creciente energía enfocada en permitirle a las personas enviar y recibir valor sin depender de nadie y sin ser cuestionados por a quién o dónde lo enviamos. Algunos seguirán llamándole terrorismo, otros blanqueo de capitales y otros simplemente envío o recepción de valor. Yo propongo que dejemos los juicios de lado sobre si es blanco o negro y lo entendamos como un libre intercambio de valor entre propietarios.