Los precios del petróleo ampliaron sus ganancias el martes con el WTI y Brent subiendo un 0,50% y un 0,80%, respectivamente, en medio de crecientes tensiones geopolíticas y la disminución de los inventarios de petróleo. Además, Donald Trump retira oficialmente su certificación al acuerdo de cumplimiento de Irán y deja el destino del acuerdo nuclear en manos del Congreso.
Después de ser incapaz de exportar su producción de petróleo durante varios años, el pasado año se levantaron las sanciones internacionales contra Irán, lo que permite al país aumentar la producción. Este aumento de la oferta, junto con el crecimiento de las existencias de EE.UU. ha empañado las perspectivas de los precios del petróleo.
Las tensiones geopolíticas recientes, más concretamente en relación con el acuerdo de Irán y la situación Kurdistán-Irak, han proporcionado un nuevo impulso a los precios del petróleo y han hecho que ambos medidores probaran máximos de varios meses. El Brent incluso subió a su nivel más alto desde julio de 2015, ya que probó el nivel de los 59,05 dólares.
Además, la contracción de los inventarios de crudo de Estados Unidos se aceleró recientemente. Después de una caída de 2,7 millones de barriles la semana pasada, se espera que los inventarios se contraigan en 3,25 millones, lo que representaría la cuarta semana consecutiva. Finalmente, el descenso de la cantidad de plataformas de perforación en activo de EE.UU. también influye negativamente en el suministro.
La perspectiva para el precio del petróleo crudo es bastante incierta, ya que se deben tomar en consideración una gran cantidad de variables. A pesar de que la situación de Kurdistán-Irak sólo tendrá impacto a corto plazo en los precios del crudo, el potencial restablecimiento de sanciones contra Irán tendría efectos a más largo plazo. En este contexto, seguimos siendo cautos respecto a las perspectivas del precio del petróleo. Hay muchas nubes en el horizonte y no descartamos una reversión en el corto plazo.