Ahí está el dicho popular de que China copia lo que se hace, y lo hace más barato. Pero hay un sector en el que China lleva la delantera, y además, Europa y otros países serán su cliente en los próximos años. El automóvil eléctrico.
China va a la cabeza de todo esto. Ya en 2015 pasó a considerar el coche eléctrico toda una prioridad nacional (ayudada por la inmensa contaminación), obligando a todas las empresas de automóviles chinas a investigar y fabricar coches eléctricos. Y ha funcionado esa política, pues ya se ha convertido (con mucha diferencia) en el mayor mercado mundial de coches eléctricos. De hecho, China vende más coches eléctricos que todo el resto de países del mundo juntos, y aparte, acapara el 60% de la producción mundial de baterías eléctricas, con el 60% de la producción de los minerales necesarios para su producción.
Y con esto han visto una estupenda oportunidad geopolítica de entrar en Occidente con un producto tan importante como el coche eléctrico. No hay competición con Europa. Actualmente, por ejemplo, de todos los patinetes, bicicletas y motocicletas eléctricas de Europa, todas las piezas proceden de China, aunque se ensamblen en el Viejo Continente. Gobiernos e instituciones europeas, y de otros países, ya tienen “firmado” el acuerdo de comprar autobuses eléctricos a China. El 99% de autobuses eléctricos se venden en el gigante asiático.
(Cabe destacar que 2 empresas españolas que, de momento, no cotizan en Bolsa, IRIZAR y CAF (MC:CAF) Solaris (OTC:SPCL), cubren el 20% de las ventas de autobuses eléctricos en Europa)
Aunque ahora mismo muchos lo consideran un privilegio al automóvil eléctrico, y tienen “pegas” como el tiempo de recarga o limitaciones de kilometraje, de aquí a unos años se espera poder recargar estos automóviles en 5 minutos, y poder hacer 1.000 km del tirón en un viaje. Europa aún va despistada en este aspecto, y centrándonos en los precios finales del producto en cuestión, ganan por goleada.
Los nombres que debemos anotar son start-up chinas como LeSEE ( de LeECO), NextEV (NIO), LUCID MOTORS (anterior Atieva), Chehejia, Youxia (Youxia Motors), y que están respaldadas por las empresas más potentes del país asiático. Esperemos alguna sí salga a cotizar en Bolsa en el corto – medio plazo.
La gran apuesta de China por el futuro negocio del coche autónomo la acapara LeSEE, compañía de automóviles cuyos primeros prototipos no sólo son eléctricos, sino que circularán bajo el control de una máquina.
NextEV (NIO) está acostumbrado a los circuitos de alta competición, y ha participado en la competición más prestigiosa de coches eléctricos, la Formula E. En realidad, NIO sí que ha salido a Bolsa, en la New York Stock Exchange, en una OPV (o IPO, en inglés) y en esa oferta pública en en la que se lanzaron sus acciones por primera vez al público en general están como inversores principales Axa (PA:AXAF) Equitable Holdings’ EQH, PagSeguro Digital’s PAGS, iQIYI Inc.’s IQ, Tencent (HK:0700) Holdings Ltd. 700, Hillhouse Capital y el fundador de NIO, Bin Li. Todos con, al menos, un 7% de la compañía. Así está el gráfico de NIO, no debemos confundir valor y precio y sí mirar a futuro como inversión, aún necesitan más financiación.
Los de Lucid Motors son americanos, compraron Atieva (China), y pondrán en el mercado dentro de seis años un coche eléctrico de lujo, con una batería de 30 kWh de capacidad a un precio de 26.000 euros. Y van en serio, este julio han contratado al ex-vicepresidente de producción de Tesla (NASDAQ:TSLA) en la fábrica de Fremont, Peter Hochholdinger.
A Chehejia, el mes pasado ha recaudado 530 Millones de dólares, y eso le permitirá avanzar hacia objetivos de mayor producción y comenzará a entregar su SUV en algún momento de este año. Ojito, porque le ven como competidor de Qiantu, el pez más gordo y fuerte de los fabricantes de coches eléctricos, de quien hablaré más adelante
Youxia ha ido recaudando fondos al calor de las ayudas del gobierno chino, y el fuerte flujo de capital privado hacia este tipo de iniciativas. Algo que les ha permitido dar importantes pasos para convertirse en un fabricante con todas las letras. Muy controvertido su modelo Youxia Ranger X , muy similar al Tesla Model S pero que tiene un precio de partida muy diferente: de unos 26.600 euros, apenas 30.000 dólares al cambio. Un precio rompedor y esto es lo que marcará la diferencia en esta carrera.
Con estos precios, ¿quién se va a plantear comprar un vehículo eléctrico de empresas europeas?
De las empresas más grandes y fuertes puedo mencionar dos: Qiantu y BYD. De las cuales una sí cotiza en Bolsa, BYD. Quiantu apuesta por la clientela más pudiente, desarrollando modelos super deportivos, y BYD quiere sumarse a esto, ascendiendo en la escala de valor y ha optado por seguir los pasos de Tesla incrementando notablemente la calidad de sus últimos modelos.
No obstante, la cotización de BYD se encuentra en un proceso de consolidación lateral, incluso lateral-bajista podríamos decir, muy cerca de soportes. Lo bueno, sus taxis y autobuses eléctricos ya están operativos para el mercado europeo, y las perspectivas de crecimiento para 2020 están respaldadas, recordemos, por el Gobierno Chino.
Por ello, considero que hay que tener a estas compañías en el radar, incluso tener en cartera alguna de ellas, aunque sea con poca exposición.