Todavía no están aquí, pero no van a tardar en llegar. Hablo de la avalancha de ofertas y promociones para contratar, traspasar o aportar al plan de pensiones.
Es una historia que se repite todos los años entre octubre, noviembre y diciembre. Bancos y entidades financieras lanzan sus campañas de planes de pensiones a la busca y captura del dinero de los ahorradores.
A lo largo de los años ha habido ofertas de lo más variopinto, pero en los últimos tiempos ha dos tipos de propuestas que se repiten:
- Préstamos a tipos muy bajos para invertir en planes.
- Bonificaciones por abrir o traspasar el plan de pensiones (normalmente en metálico y como un porcentaje del dinero que inviertas).
La última es la más extendida. Son esas ofertas de bonificación de hasta el 4% por el capital que traspases o inviertas en el plan. En otras palabras, el banco te pagará ese dinero por quedarse con tu plan o por contratar uno.
Antes de que ese dinero te ciegue, hay tres cosas que debes saber sobre la campaña de planes de pensiones y sus bonificaciones.
- Están limitadas a ciertos planes de pensiones. La promoción se aplica solo a una serie de planes, que normalmente no estarán entre los mejores. Es habitual que las comisiones del plan ayuden a la entidad a recuperar parte del dinero que te ha ‘regalado’.
- Incluyen periodos de permanencia. Además de elegir uno de los planes que quiere el banco, también tendrás que mantenerlo durante un tiempo determinado y si no lo haces, tendrás que pagar una penalización. Estos periodos van desde los dos años, en el mejor de los casos, hasta los cinco o más.
- Tendrás que pagar impuestos por ese regalo. Las bonificaciones al plan de pensiones también tributan. En concreto, se consideran rendimientos de capital mobiliario, como la rentabilidad de una cuenta corriente o un depósito, por ejemplo. Eso quiere decir que pagarás entre un 19% y un 23% de ese dinero a Hacienda en la renta de ese año.
Una vez valores estos tres aspectos, podrás decidir qué hacer con tu plan de pensiones, si lo traspasas para conseguir ese beneficio adicional, o si te quedas como estás.
¿Y si todavía no tienes un plan de pensiones? Recuerda que los planes de pensiones son solo una herramienta más para planificar la jubilación, pero no la única. De hecho, ni siquiera tiene por qué ser la mejor para ti.