En el artículo de hoy vamos a intentar explicar en primer lugar cuáles son las características necesarias para lograr no sucumbir en el intento del trading. Después intentaremos desarrollar lo que sí es el trading y lo que no lo es. No pretendemos crear controversia, ni querer tener la razón en todos los casos. Nos conformaríamos en que, con todo ello, pudiésemos ayudar a alguien.
Hay 10 puntos sobre habilidades que sólo dependen de cada uno y que no requieren ningún talento especial:
- Esfuerzo, voluntad, tesón, disciplina.
- Pasión, entusiasmo.
- Amabilidad, urbanidad, cortesía.
- Ganas de aprender, formarse, aceptar que te enseñen.
- Ética, moral.
- Generosidad, grandeza.
- Empatía, cercanía.
- Hábitos saludables.
- Puntualidad, diligencia.
- Actitud, talante.
Junto a otros complementos, el trading es y necesita:
Sacrificio: se dejan cosas por el camino y has de estar dispuesto a dar un poco de lado algunas cuestiones personales. Debes compartir algo del tiempo a tu familia, tus aficiones, vida social, etc. Cambiar ciertos hábitos y horarios puede que sea otra de las cosas que te exija esta profesión.
Compromiso: esto no es un hobby de fin de semana. Hay que echar muchas horas hasta que empiezas a entender algo. La preparación no entiende de descansos, vacaciones o paréntesis. Hay que estar dedicado a tiempo completo.
Una carrera de fondo: el proceso puede durar bastante más de lo que tú crees. Si aguantas y no te rindes puedes tener alguna oportunidad.
Paciencia: no solo en las operaciones, desde que se comienza a estudiar debes ser paciente y asimilar cada cosa correctamente. Muchas horas de ver gráficos es una de las principales características para el éxito.
Estudio e investigación: no consiste en aprender un sistema y empezar a ganar dinero. Si paras de remar, te hundirás. Tu sistema puede dejar de funcionar y tú debes desarrollar estrategias propias a las que poder asirte cuando vengan mal dadas. La formación y/o auto formación continua es de obligado cumplimiento.
Mejora: creo firmemente que el trading te mejora como persona. Te hace disciplinado, paciente y estudioso, entre otras cualidades.
Control: control emocional. ¿Para qué extenderse?
Humildad: estamos ante algo tan extenso, que debes escuchar siempre a los demás e intentar aprender de aquellos que saben más que tú. Siempre hay quien sabe más que tú o alguna cosa que tú desconocías. Por mucho que se estudie nunca se sabe suficiente.
El trading es un estilo de vida y no es para aquel que no está totalmente comprometido en conseguirlo.
El trading es un trabajo solitario, pero se lleva mejor si encontramos el grupo adecuado. Dicho grupo debe ser en el que se reciba aporte y mejora continua. Cuidado con perder el tiempo en este aspecto, hay mucho “entendido” anónimo que realmente no lo es. Hay que aprender a cribar el grano de la paja. Esto no es complicado, con unos días con alguien valioso vemos rápidamente si nos es de utilidad.
El trading pide ser muy exigente con uno mismo
El trading es enemigo de la prisa y de buscar atajos.
Entre muchísimas cosas más el trading no es:
Sentarse debajo de una palmera en una playa paradisiaca con un portátil y un mojito. Habitualmente ahí no tendremos ni conexión a internet decente, ni estaremos concentrados como corresponde.
Una ciencia exacta: no hay un solo camino para llegar a la meta. De ahí que me remita a lo del estudio e investigación. Recuerda que, además, nunca tendrás un sistema en el que, si el precio hace X, te asegure que en la siguiente vela haga Y. Por este motivo no es una ciencia exacta. Pero puedes tener un buen sistema que acierte la mayoría de las veces.
Una jornada de dos horas: operar dos horas (como mucho) y echarte a dormir, este es uno de los mantras favoritos de algunos. Lo siento, pero no. Operar no es el trabajo de un trader. Operar es la consecuencia del trabajo hecho por el trader. Tu trabajo consiste en analizar, investigar, estudiar, entender, descifrar y conocer el mercado que luego operarás.
Para hacerse rico: para ganar mucho dinero tienes que tener mucho dinero.
Fácil: esta actividad pasa por ser de las más estresantes y difíciles que se pueden llevar a cabo. Más aún si haces scalping. La gente que quiere quedarse tu dinero tiene más recursos, más conocimiento y, sobre todo, más dinero, mucho más del que puedas imaginar.
Adivinar: Nunca sé que va a hacer la siguiente vela. Solo tenemos conocimiento de lo que ya ha hecho y con esa información planteamos distintos escenarios, distintas posibilidades. A partir de ahí es cuando podemos actuar.
Suerte: Acertar en el trading no es cuestión de suerte. Eso no existe.
Últimas apreciaciones
No todos servimos para todo en esta vida. No es cuestión de ser más ni menos que el de al lado. Pero no intentarlo eso sí que no es de recibo. Para ello debemos hacerlo como haríamos con cualquier otro negocio que quisiéramos emprender, de ahí todo lo anterior.
Pero para que esto del trading salga bien deberemos cumplir unos requisitos:
Sistema: debemos tener un sistema fiable, objetivo, sencillo y que funcione la mayoría de las veces.
Práctica: la práctica sistemática de lo anterior, hasta que consigamos la mejora deseada, nunca deberemos dejar de trabajar.
Plan de trading: a nadie hoy en día se le ocurriría empezar un negocio sin un buen plan de negocio. Pues bien, en el trading ocurre lo mismo, hay que crearse un plan de trading que no deje resquicios a la improvisación y al error. Esto, entre otras cosas servirá para encontrar nuestro sitio en este amplísimo mundo del trading. Ya sea en el trading intradiario, de largo plazo, con futuros, con acciones, etc. Este tema da para otro capítulo y ya hemos hecho varios webinars para ello en el pasado y volveremos a repetirlos.
Para terminar, hay una frase de Edward Allen Toppel en su libro “Zen en los mercados” que siempre me ha gustado mucho. “El trading es la manera más difícil de hacer dinero fácil”.
Creo que enfrenta muy bien el motivo que atrae a mucha gente a los mercados (el dinero fácil) y la realidad que se encuentran que es lo difícil que es lograr ese dinero.