Nuevas vías de entendimiento que aumentan las oportunidades en el mercado. Las incertidumbres que se han experimentado en los últimos meses marcan un futuro incierto para los inversores.
En los últimos meses, las incertidumbres que condicionan el futuro de la economía global siguen acechando los mercados. Casos como el Brexit, la desesperante tensión comercial de China con Estados Unidos, así como los problemas que representa el enorme agujero de deuda global siguen acechando a un mercado de alzas y bajas, que ya comienza a preocupar a los inversores.
Como digo, las incertidumbres siguen acechando a un mercado, expectante de que se encuentre una vía, por la que se puedan solucionar todo este tipo de entramados y tensiones políticas. Unas tensiones que, únicamente, generan un mercado de incertidumbres y de incierto futuro. Como digo, en los últimos meses, hemos visto unos mercados muy sensibles. El fuerte impacto de las noticias y los shocks económicos en los mercados, así como la elevada influencia de estas en las cotizaciones, generan unos miedos en los inversores, los cuales no vislumbran la dirección de inversión correcta.
Por otro lado, el desentindimiento y la inminente retirada de estímulos, con la consecuente subida gradual de tipos, también están teniendo un fuerte impacto en el mercado. Como he dicho, un mercado que espera, expectante, ante la actuación de los gobiernos, los cuales siguen mostrando una actitud impasible ante los efectos que están teniendo sus acciones, y sus intereses, en la economía.
Si echamos la vista atrás, podemos ver cómo la incertidumbre ha generado en los mercados unas acciones completamente irracionales, al igual que ha ocurrido en la acción política, de una forma, prácticamente, generalizada. Las sensaciones para el nuevo año, así como las previsiones de crecimiento son bastante optimistas, siempre y cuando, estas tensiones y todos los problemas, los cuales ya fueron mencionados por el FMI, sean resueltos.
Pese a las correcciones bajistas del Fondo Monetario Internacional, entidades como Morgan Stanley (NYSE:MS) siguen mostrando un fuerte optimismo por una economía global que se encuentra bajo amenaza. Sus persepectivas de crecimiento, a ritmos superiores al 3%, muestran un optimismo, a la vez que dejan en entredicho la fuerte capacidad de crecimiento de la economía para el nuevo año.
En los últimos días, se han empezado a ver las posibles vías de entendimiento para acciones determinadas -como los acercamientos entre EEUU y China, o el acuerdo de salida del Brexit- que abren la puerta a nuevas oportunidades, basadas en la corrección del contexto económico. La senda de reducción del déficit en las economías europeas, el acuerdo de Brexit o las negociaciones entre China y Estados Unidos, abren una posible vía de entendimiento que, de tener un efecto positivo, tendría un significativo impacto en los mercados.
Estamos ante un mercado con una gran capacidad de generar oportunidades de inversión atractivas. Un mercado lleno de oportunidades y que ha recuperado unos niveles de volatilidad, lo suficientemente elevados, como para vislumbrar las oportunidades que este ofrece. No obstante, el largo plazo se ha visto lastrado por estas incertidumbres, por lo que estamos ante una tendencia de inversión más cortoplazista.
En definitiva, como he comentado, tarde o temprano, veremos nuevas soluciones a los problemas que atraviesan estos gobiernos. Por ello, es un buen momento para estar pendiente de los mercados, ver las posibilidades que estos ofrecen y realizar aquellas inversiones que, ahora, se encuentran en precios moderados, pero que, posteriormente, ante una senda de entendimiento, podrían generar grandes oportunidades.