Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
Reino Unido convenció finalmente a la UE de que respaldara su acuerdo de salida del Brexit. Tras conocerse el anuncio, la libra se disparó más de 170 pips en cuestión de minutos. Sin embargo, se vendió igual de rápido cuando los inversores centraron su atención en las probabilidades de aprobación parlamentaria. Casi todas las ganancias iniciales se revirtieron al comienzo de la jornada de negociación del jueves en Nueva York, pero a medida que avanzaba el día, los traders volvieron a recurrir a la moneda. Creemos que la subida de la libra es sostenible porque a pesar de que el primer ministro, Boris Johnson, se enfrenta a una batalla cuesta arriba para recoger todos los votos necesarios de los parlamentarios para sellar el acuerdo, los miembros del Parlamento no querrán arriesgarse a otros tres años de estancamiento político o, peor aún, a un Brexit sin acuerdo. Es cierto que Johnson no ha ganado ni una votación parlamentaria, ha perdido su mayoría y se enfrenta a la dura resistencia del DUP. Sin embargo, esto es lo más cerca que hemos estado de una salida ordenada en años y probablemente el mejor acuerdo que conseguirán de la UE.
El nuevo acuerdo de Brexit tiene muchas similitudes con la propuesta de Theresa May, siendo la mayor diferencia la cuestión de la frontera de Irlanda del Norte. La solución de May era mantener a todo el Reino Unido en la unión aduanera europea, a lo que los partidarios de un Brexit estricto se opusieron vehementemente. En el acuerdo de Johnson, no hay una frontera terrestre dura y todo el Reino Unido dejaría la unión aduanera de la UE con la excepción de Irlanda del Norte, que estaría obligada a adherirse al mismo laberinto de normas y procedimientos aduaneros de la UE a la hora de comerciar con productos, lo que coloca a efectos prácticos la frontera regulatoria en el Mar de Irlanda.
Ahora, todo depende del 'súper-sábado', cuando el Parlamento celebrará una sesión maratoniana para determinar si apoyan el acuerdo de Johnson. Si aprueban el nuevo acuerdo de salida, hay dos opciones: El Parlamento aprueba rápidamente el acuerdo y lo convierte en ley británica, abandonando la UE el 31 de octubre según lo programado, u obtienen un aplazamiento técnico para debatir los detalles y fijar una nueva fecha de salida. A los ojos de la UE, el acuerdo está hecho, así que aceptarán cualquier prórroga. Cualquiera de estos escenarios debería conducir al par GBP/USD de vuelta hacia el nivel de 1,30 y más allá. Sin embargo, si el Parlamento rechaza el acuerdo de Brexit de Johnson, podría haber un segundo referéndum o unas elecciones generales, lo que provocaría un colapso casi seguro de la libra.
Mientras tanto, otra ronda de datos más débiles de Estados Unidos ha hecho que el dólar descienda con respecto a las demás monedas principales. Las promociones de vivienda y las licencias de obra descendieron en septiembre, siendo la mayor caída de las promociones de vivienda de los últimos siete meses. La encuesta de la Fed de Filadelfia también ha indicado un deterioro, lo que refleja una ralentización de la actividad manufacturera que se vio confirmada por una mayor disminución de la producción industrial. Justo después de un poco alentador informe de ventas minoristas, las cifras de este jueves han reforzado las expectativas de un recorte por parte de la Fed a finales de este mes. Hasta ahora hemos visto muy poco retroceso en el par USD/JPY y, si las probabilidades de relajación son tan realistas como el mercado espera, creemos que el par irá camino de una corrección más profunda hasta el nivel de 108.
La moneda que mejor actuación ha ofrecido hoy ha sido el dólar australiano, que se disparó tras unos datos laborales mejores de lo previsto. Si bien el crecimiento del empleo se ralentizó hasta 14.700 frente a los 37.900 anteriores, la tasa de desempleo descendió hasta el 5,2%. El empleo a tiempo completo aumentó en 26.000 mientras el empleo a tiempo parcial descendió en 11.400. Estas cifras nos dicen que, a pesar del reciente recorte de los tipos del Banco de la Reserva, el mercado laboral de Australia ha ido ajustándose, lo que reduce la posibilidad de una mayor relajación monetaria por parte del banco central. Creemos que el Banco de la Reserva de Australia ya ha terminado por este año y, como las expectativas apuntan a otro recorte de la Fed, el par AUD/USD podría subir hasta 70 centavos.