Madrid, 27 ene (.).- Los ingresos procedentes del negocio de datos de Intel (NASDAQ:INTC) han superado por primera vez a los de componentes para PC (ordenadores), ya que en el último trimestre la facturación de los primeros fue de 10.200 millones de dólares (9.2552 millones de euros) y la de los segundos de 10.000 millones (9.072).
El director general de Intel para España y Portugal, Norberto Mateos, ha explicado este lunes en rueda de prensa en Madrid que en 2019 la unidad de datos creció en ingresos el 15 % interanual, y la división de ordenadores aumentó el 2 %.
"El negocio de ordenadores va a reducir su facturación en beneficio del centro de datos", ha afirmado Mateos, quien ha reconocido que las ventas del área de ordenadores podrían descender de los 10.000 millones de dólares en 2020.
En cuanto al negocio en España, la facturación de componentes de ordenadores subió el 1 % en 2019, impulsada por los procesadores Core, ha expuesto Mateos, después de que la firma no haya desglosado datos por países al presentar sus resultados anuales el jueves pasado.
El beneficio de Intel en 2019 ascendió a 21.048 millones de dólares (19.095 millones de euros), ligeramente por debajo de lo ganado en el ejercicio anterior, cuando la compañía obtuvo 21.053 millones (19.100 millones de euros).
En cuanto a los ingresos de 2019, la empresa obtuvo 71.965 millones de dólares (65.283 millones de euros), más que los 70.848 millones (64.269 millones de euros) facturados en 2018.
Mateos ha apuntado que en 2020 las tendencias principales del mercado estarán en el despliegue de la red de quinta generación (5G) y en el "edge computing" (nube de altas prestaciones), tecnologías que permitirán a los negocios mejorar su capacidad de trabajo.
El director para Iberia de Intel también ha asegurado que en España no habrá próximamente despidos en la compañía, que cuenta en el país con unos 40 trabajadores, después de que informaciones periodísticas estadounidenses hayan avanzado un plan de bajas en la empresa.
Mateos ha resaltado que el negocio de Intel para componentes de ordenadores seguirá en sus tres vertientes: diseño, fabricación y comercialización, aunque ha admitido que parte de sus procesadores "de partes no críticas" pueden producirse en fábricas de otras empresas, así como terceros pueden usar las suyas.