Desde mayo, los brokers sin comisiones en Internet se han disparado, con mensajes comerciales muy agresivos que buscan atraer al gran público. eToro anunció que prevé duplicar sus clientes en España e, incluso, se plantea salir a bolsa. Se califica como “el Facebook (NASDAQ:FB) de la inversión” y, tras pegar el boom gracias al bitcoin, busca ser conocido también por otros activos, como las acciones. Su estrategia pasa por usar como gancho la operativa en acciones y ETF sin comisiones. Por su parte, Ninety Nine, bautizado como “el Robinhood español”, debuta este verano y se ha rodeado de ex banqueros de Santander (MC:SAN) en su consejo para dar empaque al proyecto. Mientras, Revolut ha dado el salto de banco móvil a bróker y dejará invertir gratis en Wall Street a través de su nueva plataforma, Wealth, que pronto incluirá acciones europeas y ETF.
En su presentación de resultados del segundo trimestre, DeGiro -que fue fundado en 2008 y lleva cinco años en España- reconoce que está “a favor de iniciativas para dar valor añadido a los inversores”, pero advierte que “las comisiones requieren de gran atención, ya que determinan en buena medida la rentabilidad de los inversores”. Es un mensaje velado para brokers como los anteriores.