Investing.com – El mercado del crudo aguarda los datos semanales de inventarios de Estados Unidos en mínimos de más de siete meses y se dirige a cerrar su peor primer semestre desde 1997, con una caída de casi el 20% en lo que va de año.
Pasado el mediodía en Europa, el crudo ligero de Texas bajaba un 0,21%, hasta los 43,42 dólares por barril. Por su parte, el Brent londinense cedía un 0,30%, hasta los 45,88 dólares.
Los inversores ignoran las informaciones que apuntan a que el cumplimiento de los recortes de producción acordados por la OPEP y otra decena de países alcanzó en mayo su nivel más alto desde que se pusieron en marcha a principios de año. La eficacia de estos recortes se ha puesto en cuestión por el incremento de la oferta en diferentes áreas, como Estados Unidos, Libia o Nigeria.
A pesar de los límites al bombeo, las existencias globales siguen siendo elevadas. En este escenario, el mercado estará atento a los datos oficiales de inventarios que publica cada miércoles la Agencia de Información para la Energía del Gobierno estadounidense. El Instituto Americano del Petróleo (API, por sus siglas en inglés) ha anticipado que las reservas descendieron más de lo esperado durante la última semana.