Por Joyce Lee
SEÚL (Reuters) - Después de un año y medio de subidas, una caída repentina de los precios de los microchips de memoria, seguida por las decepcionantes estimaciones de beneficio de Samsung Electronics (KS:005930) Co's, está poniendo nerviosos a los inversores que habían apostado a que el "boom" de los chips durara al menos otro año más.
En reacción a las noticias de que el mercado había empezado a perder algo de fuelle -los precios de los chips de memoria flash de alta gama, que son usados de forma generalizada en los teléfonos inteligentes, cayó casi un 5 por ciento en el cuarto trimestre- algunos analistas esperan ahora que la tasa de crecimiento de la industria se reduzca a más de la mitad este año, situándose en un 30 por ciento.
Esto arrastró a las acciones en Samsung a fuertes caídas en bolsa, lo que también penalizó a su competidora coreana SK Hynix (KS:000660). Sin embargo, los analistas dicen que es poco probable que se produzca un desplome repentino, y que 2018 debería de ser un año relativamente estable para los fabricantes de microprocesadores.
La industria de los chips de memoria, con un valor de 122.000 millones de dólares, ha disfrutado de una expansión sin precedentes desde mediados de 2016, incrementándose casi un 70 por ciento solo en 2017 gracias al sólido crecimiento del mercado de los móviles y de los servicios en la nube que requieren de microprocesadores poderosos que puedan almacenar una mayor cantidad de información.
La oferta también se ha vuelto más disciplinada tras los años de consolidación que acabaron reduciendo el número de fabricantes a un puñado, desde los cerca de 20 que operaban a mediados de los años 90.
"Los chips de memoria probablemente verán una caída gradual de los precios en 2018 si la demanda se mantiene fuerte y el apetito de los servidores se sostiene", dijo Lee Jae-yun, analista de Yuanta Securities Korea.
Sin embargo, una tasa de crecimiento de 30 por ciento es un fuerte avance para una industria famosa por su volatilidad, y el mercado todavía va camino de alcanzar su periodo de expansión más largo tras haber sufrido una reducción del 6 por ciento en 2016.
El fuerte crecimiento del año pasado facilitó a los fabricantes de chips los fondos necesarios para volver a invertir e impulsar la producción, dijeron los analistas. La oferta de microprocesadores de memoria flash NAND, en particular, crecerá un 43 por ciento este año, por encima de la cifra de 34 por ciento del año pasado, lo cual provocará que los precios caigan alrededor de un 10 por ciento, estima la cada de valores Nomura.
Nomura espera que el crecimiento de la producción se vea en gran parte impulsado por parte de Western Digital (NASDAQ:WDC), Toshiba (T:6502) Corp y Micron Technology Inc (NASDAQ:MU), firmas que quieren alcanzar el ritmo de Samsung, que, con una cuota del mercado de chips de memoria flash del 40 por ciento, es líder de mercado. .