Investing.com – Hace unas semanas, el consejero delegado de Tesla (NASDAQ:TSLA), Elon Musk, dijo que el Model 3 estaba en pleno “infierno de producción”. Y ese parece ser el caso.
Tesla tiene más de 400.000 pedidos para este modelo, pero hasta ahora solo ha entregado 220 coches, muy lejos de los 1.500 que la compañía estimaba para el tercer trimestre.
Como consecuencia, JP Morgan (NYSE:JPM) ha recortado en un 50% sus previsiones de entrega del Model 3 para el próximo trimestre, desde 30.000 a 15.000 vehículos.
Curiosamente, justo cuando Tesla querría aumentar su producción, ha despedido a centenares de trabajadores, según la prensa estadounidense. Muchos de los puestos corresponden a las áreas de administración y ventas, pero los despidos también han afectado a las fábricas.
El Model 3 de Tesla fue aclamado como el primer coche eléctrico del mercado de masas, pero grandes retrasos de fabricación podrían quitar esta ventaja a la compañía. También preocupa que los cuellos de botella en la producción puedan estar ligados a que Tesla subestimó los costes.
En una nota a clientes, los analistas de JP Morgan señalan que si el vehículo muestra ser estructuralmente más caro de fabricar, Tesla podría necesitar elevar su precio final, con efectos negativos para la demanda.
Probablemente sea pronto para preocuparse, pero hay que estar atento a Tesla cuando presente el próximo 1 de noviembre sus resultados del tercer trimestre.