Por Yuka Obayashi (T:1802)
TOKIO (Reuters) - El consejero delegado de Kobe Steel (T:5406) dijo el jueves que la invención de datos sobre productos de la empresa podría haberse extendido más allá de Japón, en un momento en el que el Gobierno nipón ha pedido a este ejecutivo explicaciones sobre la mala praxis y sobre cómo se va a abordar la inseguridad generada en las cadenas de suministro mundiales.
Hiroya Kawasaki dijo ante periodistas que el escándalo ha tirado por los suelos la credibilidad de Kobe Steel, poniendo de relieve la profunda crisis de la siderúrgica y el alcance de los problemas de calidad en el antes elogiado sector manufacturero japonés.
"La credibilidad de Kobe Steel se ha hundido hasta cero. Nos esforzaremos por recuperar la confianza lo antes posible", dijo Kawasaki, de 63 años, a periodistas después de una reunión con responsables del Gobierno.
Un alto cargo del Ejecutivo nipón dijo que los gestores de Kobe Steel estuvieron implicados en la invención de datos sobre productos empleados en aviones, trenes y automóviles, aunque no entró en detalles, mientras que Kawasaki dijo que su prioridad actual es cómo lidiar con las comprobaciones de seguridad con sus clientes.
La empresa ha hallado otros posibles casos de manipulación, dijo el ejecutivo, incluidas operaciones fuera de Japón.
El Ministerio de Economía, Comercio e Industria ordenó a Kobe Steel informar sobre los resultados de los controles de seguridad en un plazo de unas dos semanas y sobre los motivos de la manipulación y las medidas preventivas en un plazo inferior a un mes.
Kawasaki dijo que no esperaba que se produjesen por el momento retiradas de aviones o coches del mercado y que ningún cliente había cancelado pedidos. Añadió que Kobe Steel no tiene planes para vender activos por ahora.
Líderes mundiales del sector automovilístico como General Motors (NYSE:GM) o Toyota
Las acciones de Kobe Steel se estabilizaron en la Bolsa de Tokio el jueves después de perder valor por unos 1.600 millones en dos días por la preocupación de los inversores sobre el impacto financiero y legal del escándalo.
En Estados Unidos, General Motors dijo que estaba comprobando si sus coches tenían montadas partes o componentes falsamente certificados de Kobe Steel, uniéndose a otros fabricantes de automóviles como Toyota Motor (T:7203) Corp y a hasta otras 200 empresas que compraron piezas a Kobe Steel.
La siderúrgica japonesa admitió el pasado fin de semana que había falsificado datos sobre la calidad de productos de aluminio y cobre empleados en coches, aviones, cohetes espaciales y equipos de defensa.
A última hora del miércoles, dijo que había encontrado 70 casos de manipulación de datos de materiales empleados en discos ópticos y pantallas de cristal líquido en Kobelco Research Institute Inc, el negocio que fabrica y prueba los productos para la compañía.