SAN PETERSBURGO, Rusia (Reuters) - Argentina, que ocupa un humillante último lugar en un grupo que esperaba ganar, debe vencer el martes a Nigeria para tener opciones de clasificarse a octavos de final y mantener vivo el sueño de su capitán Lionel Messi de ganar su primer Mundial.
Para Argentina y su legión de aficionados, que han realizado una enorme travesía vestidos con camisetas albicelestes que lucen el número 10 de Messi, es la última oportunidad para conseguir el pase a octavos de final después de sumar un punto en dos partidos.
Los bicampeones del mundo deben derrotar a Nigeria y esperar que Islandia no gane a Croacia, ya que eso llevaría a que el clasificado se defina por diferencia de goles.
Para lograrlo, Messi y sus compañeros de equipo deberán mejorar el caótico rendimiento que han mostrado hasta ahora.
El delantero estrella del Barcelona se ha visto estresado y abatido en ambos encuentros, se ha enfrentado a un cerrado marcaje de sus rivales, falló un penalti contra Islandia y casi no apareció frente a Croacia.
"Veo que el equipo está perdido", dijo en un audio filtrado el exinternacional argentino y técnico del Atlético Madrid, Diego Simeone. [nL8N1TO2BX]
"Lo que está pasando en estos momentos es lo que le pasó a la selección en estos cuatro años, desgraciadamente. Anarquía, no liderazgo ni desde la dirigencia ni desde los que conducen", agregó.
El técnico de Argentina, Jorge Sampaoli, quien pareció totalmente descorazonado después de la derrota 3-0 ante Croacia, afronta el peor momento desde que asumió el cargo, en medio de rumores de rebelión y una fractura total con sus futbolistas.
"Somos subcampeones del mundo y en algún momento lo tenemos que demostrar. Trataremos de hacer todo lo posible para conseguir la clasificación. No queremos que esto se termine el martes", argumentó el fin de semana Javier Mascherano.
Las "águilas" africanas, sin embargo, están alzando el vuelo gracias a un cambio de táctica que los llevó a derrotar 2-0 a Islandia tras caer ante Croacia en el debut, y no tienen miedo de medirse con un rival ilustre al que se han enfrentado en seis Copas del Mundo.
"Sabemos que lo podemos hacer, nuestra confianza está regresando", dijo el técnico Gernot Rohr, apuntando al amistoso de noviembre en el que Nigeria venció 4-2 a Argentina en un partido en que los sudamericanos no contaron con Messi.
Rohr sacó del once inicial al delantero Odion Ighalo y al centrocampista Alex Iwobi después de la derrota 2-0 ante Croacia, y posiblemente seguirá optando por Ahmed Musa -autor del doblete ante Islandia- y Kelechi Iheanacho para enfrentarse a la albiceleste.
Un triunfo contra Argentina les garantizaría un lugar en segunda ronda. Incluso un empate sería suficiente si Islandia derrota a una Croacia ya clasificada, dependiendo de la diferencia de goles.