Por Richard Martin
BARCELONA (Reuters) - El Valencia ha sido el objeto de burlas en las últimas temporadas al pasar de una crisis a otra en los años recientes, pero puede que el conjunto che sea el que ría el último esta temporada, si mantienen el fútbol excitante y desenfadado que les mantiene invictos hasta el momento.
El respetado entrenador español, Marcelino, ha dado al equipo un cambio de imagen radical que le ha permitido situarse en segunda posición con cuatro victorias consecutivas.
Este gran inicio de temporada ha reavivado las esperanzas de que puedan regresar a la Liga de Campeones el próximo curso, pero se enfrentan a una importante prueba el sábado ante el Sevilla, que ha llegado a la elite europea dos años consecutivos.
El Barcelona, que está a cuatro puntos por encima del Valencia en lo más alto de la clasificación, acogerá al colista, el Málaga, el sábado, mientras que el Real Madrid recibirá el domino al Eibar. El Atlético de Madrid buscará romper una racha de cuatro partidos sin ganar en su visita al Celta Vigo.
Se esperaba que Marcelino, que encadenó varias temporadas con éxito en el Villarreal hasta ser destituido el año pasado, trajera al equipo la organización defensiva que parecía necesitar, tras lograr el año pasado su peor marca al recibir 65 de goles.
Aunque comenzó con buen pie, imbatido en las tres primeras jornadas, se ha convertido en el último mes en un conjunto ofensivo que compensa la debilidad de su zaga con una delantera portentosa.
Solo los líderes de la Liga barcelonesa han anotado más tantos que los 21 goles en ocho partidos que lleva el conjunto che.
La semana pasada ganaron 6-3 al Real Betis en un encuentro genial y caótico. El Valencia se colocó 4-0 después de 73 minutos, pero su vieja propensión al desastre se aceleró al conceder tres goles en el espacio de cinco minutos y se arriesgó a echar por tierra su ventaja, pero dos goles más al final le dieron la tranquilidad y una victoria que le situó segundo en la tabla.
" Hoy nos hemos relajado y hay que evitar estos sustos porque yo ya soy mayor y tengo una edad delicada para ver que un partido totalmente controlado se complique de una forma tan rápida", dijo Marcelino en rueda de prensa.
El dramático encuentro ante el Betis vino precedido de dos victorias por 3-2 ante el Athletic de Bilbao y la Real Sociedad, en Marcelino, en la que incluso sufrió una lesión al celebrar el último gol de Simone Zaza.
UNA EXTRAÑA POLÍTICA DE FICHAJES
Marcelino es el décimo entrenador del club desde 2012, cuando Unai Emery se marchó del equipo tras acabar varias temporadas en puestos de Liga de Campeones.
Sólo han regresado a la máxima competición continental una vez más desde entonces, ya que siguieron un extraño proceso de fichajes con decisiones desacertadas como la contratación de Gary Neville, que no tenía experiencia como entrenador de clubes, o Cesare Prandelli, que renunció después de dos meses en el cargo.
Marcelino, sin embargo, logró despertar la esperanzas del quinto equipo más exitoso de España.
"Es un entrenador fuerte con una gran personalidad ", dijo el delantero italiano Zaza, máximo goleador del equipo con siete goles.
"Pero no es un general de ejército que no habla con nadie, le gusta explicarte cosas y ayudarte. Te explica algo y luego te das cuenta de que tenía razón".