actualiza la información enviada con referencia EC7108 con más datos
El Cairo, 22 sep (.).- La bolsa egipcia ha sentido hoy las consecuencias de las limitadas pero inusuales protestas del pasado viernes contra el presidente Abdelfatah al Sisi, con su mayor caída desde 2016, mientras que en las calles de El Cairo ha vuelto la calma con una notable presencia policial en el centro de la capital.
La Bolsa Egipcia se vio obligada este domingo a suspender su actividad durante 30 minutos tras haber caído más del 5 %, en el primer día laborable de la semana y el primer día de apertura después de las manifestaciones.
El índice EGX30 cayó un 5,32 % y el EGX100 bajó 1.358,04 puntos hasta registrar una pérdida del 5,68 % frente a los 1.438 puntos en los que cerró el jueves, en su mayor caída desde 2016.
Un consultor de Signet LLC consultado por Efe y que pidió el anonimato señaló que las protestas han precipitado la decisión de los inversores de vender, aunque subrayó que hay otros factores que venían concurriendo y que la tendencia ya era a la baja.
Las movilizaciones en las calles también han llevado a que se refuerce la seguridad en el centro de El Cairo, donde el viernes por la noche durante horas pequeños grupos de manifestantes corearon lemas contra Al Sisi y fueron dispersados por la Policía, que empleó gases lacrimógenos, porras y la fuerza para reprimir las protestas.
Esa noche decenas de personas fueron detenidas por participar en las protestas o encontrarse en los alrededores, ya que muchos egipcios habían salido a las calles para celebrar la victoria del equipo Al Ahly frente a su acérrimo rival Al Zamalek.
Según las organizaciones de derechos humanos que están prestando asistencia legal a los detenidos, más de 250 personas permanecen detenidas y algunas ya han pasado a disposición judicial, mientras que otras aún están a la espera.
La Red Árabe para la Información sobre los Derechos Humanos (ANHRI) informó hoy de que unos 150 jóvenes detenidos sólo en la icónica plaza Tahrir de El Cairo han sido llevados a la Fiscalía de Seguridad del Estado, donde se iniciarán los trámites legales contra ellos.
Los detenidos en El Cairo habían sido llevados a dos cuarteles de las fuerzas de seguridad en el este de la capital y los abogados de derechos humanos no tuvieron acceso a ellos, según el director de esa ONG, Gamal Eid.
Eid señaló que su organización ha verificado la detención de más de 70 personas, pero que todas las ONGs que están trabajando en estos momentos buscando a los detenidos y comprobando su situación legal elevan ese cifra por encima de 250.
El Centro Egipcio para los Derechos Económicos y Sociales publicó hoy una lista de 356 personas, identificados con nombres y apellidos, cuyos familiares han denunciado que han sido detenidos o que están desaparecidos desde el viernes por la noche hasta el mediodía de hoy.
La Fiscalía ha empezado las investigaciones del caso y los detenidos en tres campamentos de las fuerzas de seguridad podrían ser interrogados in situ a partir de mañana.
Las autoridades egipcias no han ofrecido datos ni han comentado sobre los últimos acontecimientos, excepto por un comunicado del Servicio de Información del Estado egipcio en el que pidió a los corresponsales que pongan las cosas en su contexto y no exageren.
"Cualquier situación debe ser puesta en su contexto actual y no debe exagerarse, teniendo en cuenta que Egipto es un gran país con 100 millones de habitantes", reza la nota, sin hacer referencia explícita a las protestas.
También el Ejército emitió hoy un comunicado en el que pidió a los medios de comunicación y a todos los egipcios que "no confíen en ninguna fuente en las redes sociales cuando busquen información sobre las Fuerzas Armadas", a excepción de sus cuentas oficiales.
Precisamente, las protestas fueron convocadas por un empresario egipcio afincado en Barcelona, Mohamed Ali, que ha aireado en internet la supuesta corrupción en el seno del Ejército y ha apuntado directamente Al Sisi, que colgó el uniforme en 2014 para ser presidente, y otros generales.