Por Douglas Busvine
FRÁNCFORT (Reuters) - La cara subasta de espectro 5G de Alemania provocó protestas de los operadores móviles existentes, pero animó a los inversores que apuestan por que la entrada de un nuevo competidor reavivará la competencia y ayudará a cerrar la brecha de conectividad del país con Estados Unidos y Japón.
Para el líder del mercado Deutsche Telekom (DE:DTEGn), la subasta, que se prolongó durante 12 semanas y recaudó 6.550 millones de euros (7.400 millones de dólares), dejó un "amargo sabor de boca", mientras que su rival Vodafone (LON:VOD) calificó el resultado de "catastrófico".
Markus Haas, el consejero delegado de Telefónica Deutschland (DE:O2Dn), dijo el jueves que seguiría adelante con las acciones legales ya iniciadas en protesta por unas condiciones de la subasta que calificó de injustas.
"Debemos aprender de nuestros errores, y de otras naciones líderes en 5G que nos sacan ventaja", dijo ante periodistas. "Hemos desperdiciado esta oportunidad - el dinero va al Ministerio de Finanzas y no a la construcción de redes".
Sin embargo la visión de los mercados fue diferente después de que 1&1 Drillisch (DE:DRIG), un operador móvil virtual dirigido por el multimillonario Ralph Dommermuth, consiguiera el espectro que necesitaba para hacer realidad su sueño de convertirse en el cuarto operador de Alemania.
Telefónica (MC:TEF) presentó una oferta menos agresiva que otras empresas porque tiene una reserva de espectro adyacente a la banda de 2GHz adecuada para reforzar su cobertura rural 4G existente. La banda de 3,6 GHz tiene una mayor capacidad de datos pero un alcance más corto, lo que la hace más útil para usos industriales y urbanos de 5G.
"Hemos adquirido un valioso paquete de frecuencias que complementa idealmente nuestro espectro existente", dijo el CEO Markus Haas. Telefónica Deutschland confirmó sus previsiones financieras.
Telefónica se hizo con 90 megahercios de la red alemana de 5G, pagando por ella 1.420 millones de euros, tras una subasta en la que el Estado germano recaudó 6.550 millones de euros después de una puja de casi tres meses que supondrá la entrada de un cuarto operador en el mercado.
La subasta estaba diseñada como punto de partida para mejorar las redes y hacer funcionar fábricas conectadas o ciudades "inteligentes" en la economía más grande de Europa, que se encuentra a la zaga de países como Estados Unidos, Japón y Corea, que ya están empezando a desplegar servicios 5G.
(Información de Douglas Busvine; traducido por Tomás Cobos en la redacción de Madrid)