Por Lucien Libert y Geert De Clercq
PARÍS, 12 de Enero (Reuters) - Dos bomberos y una ciudadana española fallecieron en una explosión masiva por un escape de gas que destruyó la planta baja de un edificio en un distrito comercial del centro de París, según informaron las autoridades galas.
El accidente ocurrió durante el dispositivo de alerta máxima de las fuerzas de seguridad de París por noveno sábado consecutivo ante las protestas de los "chalecos amarillos", con gran parte de la capital francesa bloqueada por los antidisturbios.
"Mientras los bomberos buscaban una fuga de gas en el edificio, se produjo una explosión dramática", dijo el ministro del Interior, Christophe Castaner, quien agregó que uno de los bomberos había estado enterrado bajo los escombros durante varias horas.
En su cuenta de Twitter Castaner dijo que dos bomberos habían muerto y que 10 personas, entre ellas un bombero, tenían heridas graves. Otras 37 personas tuvieron heridas leves, añadió. Anteriormente, le había dicho a los periodistas que también habían muerto dos civiles.
A estos dos fallecidos habría que sumar una víctima de nacionalidad española, según el ministro de Asuntos Exteriores español.
"Lamento profundamente el fallecimiento de tres personas tras la explosión en el centro de #París, entre ellas una española. Mis condolencias a sus familiares y mis deseos de una pronta recuperación al otro español herido. Nuestra embajada y consulado están a su disposición", ha tuiteado el ministro de Asuntos Exteriores Josep Borrell desde su cuenta oficial de Twitter.
Según el diario online El Confidencial, la víctima es una turista que estaba de visita en París con su marido que habría resultado ileso.
Apenas unas horas antes, miles de manifestantes de chalecos amarillos marchaban ruidosamente pero pacíficamente a través del distrito comercial de Grands Boulevards en el norte de París, a solo unos cientos de metros de la explosión.
En los últimos años, Francia ha sufrido una serie de ataques militantes islamistas en París, Niza, Marsella y otros lugares, pero las autoridades descartaron rápidamente esta posibilidad.
"En esta etapa podemos decir que (la explosión de gas) es claramente un accidente", dijo a los periodistas el fiscal de París, Remi Heitz.
Una fuente policial dijo que la explosión destruyó una panadería en la rue Trevise y testigos dijeron que la fuerza de la explosión destrozó las fachadas de las tiendas cercanas y sacudió los edificios a cientos de metros de distancia.
Más de 200 bomberos se unieron a la operación de rescate y dos helicópteros aterrizaron en la cercana Plaza de la Ópera para evacuar a las víctimas. Las ambulancias tuvieron dificultades para acceder al área de la explosión debido a las barreras policiales establecidas para ayudar a contener la violencia de los manifestantes de chalecos amarillos.
Un testigo presencial en un hotel cercano dijo que vio llamas envolver la planta baja del edificio que se apagó por la explosión.
"Hubo vidrios rotos por todas partes, las tiendas se apagaron y las ventanas se rompieron hasta el tercer y cuarto piso", dijo David Bangura, de 38 años.
Aseguró que cuando se acercaba a la escena, una mujer lloraba pidiendo ayuda desde el primer piso de un edificio: "Ayúdanos, ayúdanos, tenemos un hijo".
(Información de Geert De Clercq, Caroline Paillez, Emmanuel Jarry y Benoit Tessier y Sam Edwards en Barcelona; Editado por Mark Heinrich; traducido por Belén Carreño)