Por Dan Williams
JERUSALÉN (Reuters) - Israel manifestó su disgusto el domingo con el reconocimiento que hizo Australia de Jerusalén Occidental como su capital, y un confidente del primer ministro Benjamin Netanyahu dijo que fue un error ignorar que toda la ciudad está bajo control israelí.
El gobernante mantuvo silencio sobre la decisión de Canberra en una reunión semanal del gabinete israelí, que suele ser su oportunidad para hablar públicamente de los principales acontecimientos diplomáticos.
Israel capturó Jerusalén oriental árabe en una guerra en 1967 y la anexó como su capital, una decisión que no es reconocida internacionalmente. Los palestinos quieren que Jerusalén oriental sea la capital de su estado que esperan fundar en la Cisjordania ocupada y la Franja de Gaza.
Hace un año, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, indignó a los palestinos al reconocer Jerusalén como la capital israelí, lo que ignoró su reclamo del este de la ciudad, pese a que dejó abierta la cuestión de las fronteras definitivas.
El primer ministro australiano, Scott Morrison (LON:MRW), había anunciado el sábado que Canberra reconoce formalmente Jerusalén Occidental como la capital de Israel, pero mantuvo el apoyo de su país a una capital palestina en Jerusalén oriental bajo un acuerdo de paz de dos estados.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel respondió fríamente, calificando la medida australiana como "un paso en la dirección correcta".
Tzachi Hanegbi, ministro de Cooperación Regional de Israel y confidente de Netanyahu en el partido de derecha Likud, fue abiertamente crítico con Australia, pese a que la considera una "amiga entrañable y cercana de muchos años".
"Para nuestro pesar, en esta noticia positiva cometieron un error", dijo Hanegbi a reporteros fuera del salón del gabinete.
"No hay división entre el este y el oeste de la ciudad. Jerusalén es un todo, unida. El control de Israel sobre ella es eterno. Nuestra soberanía no será dividida ni socavada. Y esperamos que Australia pronto encuentre el camino para enmendar el error que cometió ".
(Editado en español por Javier López de Lérida)