(Reuters) - Ashleigh Barty se convertirá en la primera australiana en 43 años en alcanzar el número uno del ranking mundial de la WTA después de que el domingo conquistara el título del Birmingham Classic.
La tenista de 23 años derrotó a la alemana Julia Goerges por 6-3 y 7-5 en la final y ahora superará a la japonesa Naomi Osaka cuando el lunes se publiquen las nuevas posiciones del ranking.
"Es increíble", dijo Barty tras la victoria y luego de recibir un cálido abrazo de Goerges, su compañera de dobles. "Siempre sueñas con (ser número uno), pero que se convierta en una realidad es increíble y no es algo que estuviera en mi mente. Estábamos apuntando a estar entre las 10 mejores este año".
La ruta de Barty a la cima ha sido poco convencional.
La ex campeona junior de Wimbledon se tomó un descanso indefinido del tenis a fines de 2014 -recientemente mencionó problemas de salud mental como el detonante de esa decisión- y jugó al cricket antes de regresar al tenis en 2016. Desde entonces, su ascenso ha sido notable.
Este mes se convirtió en la primera australiana en ganar el Abierto de Francia en 46 años, y ahora será la tenista número 27 en llegar a la número uno desde que se introdujo el ranking de la WTA en 1975.
La última australiana en alcanzar el número uno fue Evonne Goolagong en 1976, aunque fue reconocida recién 31 años después, cuando se descubrió un error en los registros.
Al igual que Goolagong, Barty está orgullosa de su ascendencia indígena australiana.
"Me he quedado un poco sin palabras, han sido un torbellino de pocas semanas para ser honesta y poder seguir los pasos de Evonne e incluso ser mencionada en una misma frase con ella es increíble", sostuvo Barty, quien ahora será la máxima preclasificada en Wimbledon.
"Lo que ella ha hecho por nuestro deporte y los australianos de todo el mundo, nos puso en el mapa, y lo que ha hecho por los australianos indígenas es notable".
(Información de Martyn Herman. Editado en español por Javier Leira)