BRUSELAS, 13 ago (Reuters) - La Unión Europea impondrá sanciones contra Minsk probablemente a finales este mes, dijeron el jueves diplomáticos y representantes políticos, después de que el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, reprimiera las protestas desatadas tras los controvertidos comicios del domingo.
Alemania, Lituania, Letonia y Suecia se han pronunciado públicamente a favor de las sanciones, secundadas también por Austria, según fuentes diplomáticas, que hablaron bajo condición de anonimato antes de la reunión de emergencia del viernes entre los ministros de Asuntos Exteriores de la UE.
Según dichas fuentes, Hungría fue el único Estado miembro que se mostró escéptico con respecto a las sanciones.
Las fuerzas de seguridad bielorrusas se han enfrentado a los manifestantes en Minsk y otras ciudades del país en los últimos días. La oposición asegura que los comicios del pasado domingo, que Lukashenko ganó con el 80% de los votos, fueron un fraude. La policía ha detenido desde entonces a unas 6.000 personas.
La decisión sobre si la UE debe o no aplicar sanciones podría tomarse en una segunda reunión de los ministros de Exteriores del bloque, prevista para el 27 y 28 de agosto, agregaron las fuentes.
El ministro alemán Heiko Maas dijo a principios de esta semana que la UE podría restablecer algunas de las sanciones impuestas previamente a Bielorrusia por no respetar los derechos humanos. Las sanciones se levantaron parcialmente en 2016, después de que Lukashenko liberara a presos políticos.
El jueves, el ministro de Asuntos Exteriores de Letonia, Edgars Rinkēvičs, se unió al creciente coro de quienes piden "sanciones individuales contra los dirigentes bielorrusos responsables de la represión de las protestas y del fraude electoral".
Lukashenko, que ha gobernado Bielorrusia durante más de un cuarto de siglo, niega el fraude en los comicios y ha acusado a los manifestantes de apoyarse en fuerzas extranjeras de Rusia y otros países para derrocar su Gobierno.
SANCIONES ESTRICTAS
Al igual que en el caso de las sanciones de la UE a Rusia tras la anexión de Crimea en 2014, las fuentes dijeron que las sanciones a Minsk vendrían en forma de prohibiciones al viaje y congelación de activos.
"Lo que necesitamos evaluar es qué nivel de presión sería útil frente al que resultaría contraproducente y empujaría a Lukashenko en brazos Moscú", dijo un representante de la UE.
Mientras Bruselas estudia las distintas opciones, Polonia pidió apoyo para los manifestantes bielorrusos, incluyendo una posible mediación entre ellos y Lukashenko, en lugar de una línea de sanciones más dura.
Varsovia no quiere que se repitan las protestas callejeras de 2013 y 2014 en Kiev, que la UE y los Estados Unidos apoyaron y que Rusia usó luego como excusa para la anexión de Crimea.
Esto supondría que finalmente se terminarían aplicando unas sanciones menos severas, añadieron las fuentes, que hicieron referencia a la visita a Minsk en junio del primer ministro húngaro, Viktor Orbán.
Orbán pidió entonces que se levantasen las sanciones que todavía pesan sobre Bielorrusia.
Por el momento, las medidas restrictivas de la UE contra Minsk incluyen un embargo de armas, así como la prohibición de exportar equipo y materiales que puedan emplearse para la represión de la ciudadanía.
(Información de Gabriela Baczynska; información adicional de Marton Dunai en Budapest y Gederts Gelzis en Riga; editado por Alex Rich; traducción de Jorge Martínez)