SOFIA (Reuters) - Un hombre búlgaro afirmó el viernes que fue él quien atacó a Viktoria Marinova, una periodista de televisión cuyo asesinato fue condenado a nivel internacional al dar la impresión, en un principio, de que podría tener un móvil político.
Severin Krasimirov, de 21 años, está acusado de violación y asesinato con extrema crueldad en el caso de Marinova y fue puesto bajo custodia policial el viernes.
La Radio Nacional Búlgara informó de que el detenido habló con periodistas durante su traslado a un tribunal de distrito en la ciudad norteña de Ruse, junto al Danubio.
"No sé qué pasó. No puedo recordarlo todo. Fui allí y la abofeteé, se cayó. Quise seguir adelante, pero me agarró", dijo Krasimirov a los periodistas en el pasillo del tribunal.
"Sí, soy culpable, lo siento mucho. No puedo creer que haya hecho esto", dijo Krasimirov con voz titubeante cuando los periodistas le preguntaron si planea decir ante el tribunal que es culpable.
De ser condenado, se enfrenta a cadena perpetua sin libertad condicional.
Marinova, de 30 años, presentaba un programa de actualidad en un canal regional de televisión en Ruse. Su cuerpo fue encontrado en un parque junto al Danubio el 6 de octubre. La policía afirmó que fue golpeada, violada y que murió asfixiada.
La fiscalía dice que no había pruebas de que su muerte estuviera relacionada con su trabajo y apuntaban a la hipótesis de un crimen sexual aleatorio, aunque aseguraron estar investigando todas las posibilidades.
Los investigadores han determinado que el ADN encontrado en la víctima coincide con el de Krasimirov. También han recabado pruebas adicionales contra él, dijo el ministro del Interior búlgaro Mladen Marinov el viernes.
Krasimirov fue extraditado desde Alemania el miércoles. Ha dicho ante un tribunal alemán que golpeó a una mujer a la que no conocía, pero que no pretendía matarla. Altos cargos alemanes han asegurado que, tras estas declaraciones, no había una motivación política en el asesinato.
(Información de Tsvetelia Tsolova; Traducido por Alba Calejero en la redacción de Madrid)