“¿Éxito en las inversiones? Apueste por el sentimiento de los jóvenes"

 | 14.07.2017 09:05

Me recuerda P. A., viejo lobo de la bolsa española que "no se crea el más listo de la clase y nunca haga gala de su experiencia en detrimento de los que se inician ahora en el mundo de la inversión y de la bolsa. Si quiere tener éxito en sus inversiones, debe saber que la anticipación en clave, determinante. Cuando todo el mundo lo sabe todo, ese todo ya no tiene interés en el mercado".

"¿Anticipación? Siga el curso de las inversiones de los más jóvenes. Un estudio global de inversión de Schroders (LON:SDR) revela que los inversores entre 18 y 35 años dan mucha más importancia a los criterios medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG) que sus mayores. Le otorgan una puntuación de 7,3 sobre 10. Esta cifra contrasta con el 6,2 que le otorgan los inversores de entre 55 y 64 años y los 5,8 que le dan los inversores de 65 años en adelante".

"Según este mismo estudio, los inversores jóvenes también son más propensos a liquidar posiciones que inviertan en compañías cuyo negocio o reputación no cumpla con su tabla de valores. Por ejemplo, no les gusta invertir en compañías que tengan una cobertura negativa en medios, ni empresas que realizan pruebas con animales. Tienen propensión a deshacer este tipo de posiciones. Les ocurre lo mismo con las empresas que se dedican a la comercialización de armas, con las que mantienen vínculos con regímenes represivos o las que presenten una trayectoria de responsabilidad social deficiente".

"La industria está tomando nota de esto. Solo así se explica que a lo largo de los últimos años las gestoras hayan ido lanzando al mercado productos ESG".

Ha escrito Óscar Rodríguez Graña que incluso muchas de las estrategias tradicionales aseguran ahora estar incorporando en sus análisis este criterio. La importancia de esta temática se observa en los números. El año pasado los fondos ISR captaron más de 7.000 millones en Europa, 5.000 de ellos canalizados a través de estrategias de gestión activa. Es la cifra más alta de la historia.