2 acciones bancarias que podrían sorprender en este entorno de tipos a la baja

 | 14.10.2019 11:34

Con la temporada de presentación de resultados del tercer trimestre en marcha las próximas dos semanas, los principales bancos de Estados Unidos serán los primeros en ser objeto de escrutinio.

Los informes de los grandes bancos se consideran un buen barómetro para la economía, ya que sus resultados dependen en gran medida del rumbo de los tipos de interés, las inversiones empresariales y el préstamo a los prestatarios minoristas. La Reserva Federal ha recortado los tipos de interés dos veces desde julio para hacer frente al impacto negativo de la guerra comercial de Estados Unidos con China.

Citando estos obstáculos, Citigroup Inc (NYSE:C), JPMorgan Chase & Co (NYSE:JPM) y Wells Fargo & Company (NYSE:WFC) indicaron una disminución de los ingresos netos por intereses en la conferencia de Barclays de septiembre.

Entre los grandes bancos estadounidenses, las estimaciones promedio de los analistas en cuanto al beneficio por acción para 2020 han descendido un 9% desde el comienzo del año, según Autonomous Research, citada por el Wall Street Journal.

La confianza de los inversores en cuanto a las acciones bancarias también está reflejando una incertidumbre similar. Las acciones de las empresas financieras del S&P 500 han subido en torno a un 4,6% en el último año, frente a la subida del 7,3% del índice en general.

Durante esta semana, los inversores buscarán puntos problemáticos a medida que los principales bancos estadounidenses comiencen a presentar sus informes. En este ámbito, nos centramos en los siguientes dos grandes nombres para posibles oportunidades de compra tras sus informes de resultados:

Citigroup

Citigroup es una de nuestras acciones favoritas a considerar si planea tener alguna exposición al sector bancario. El prestamista ha demostrado continuamente que puede mantener bajos los costes y que es capaz de adaptarse rápidamente a las condiciones cambiantes del mercado.

Cuando el prestamista presentó sus resultados del segundo trimestre en julio, redujo los costes más de lo que esperaban los analistas, mientras que su división de consumo registró su segundo mejor trimestre desde 2013. Los gastos descendieron un 2%, también por debajo de lo que los analistas habían previsto.