Mercados: A la espera de nuevos catalizadores

 | 29.01.2019 09:54

Los mercados afrontan la reválida más complicada para dar continuidad a las subidas generalizadas que acumulan desde el inicio del año. El optimismo mayoritario en el arranque de 2019 se pone a prueba con una semana frenética, cargada de citas clave.

En plena avalancha de resultados empresariales, los mercados internacionales afrontan hoy una nueva votación del Parlamento británico sobre el Brexit. Theresa May tiene difícil sacar adelante su propuesta de acuerdo, y un nuevo rechazo debilitaría aún más su liderazgo. Sin apenas margen para la reacción, la agenda del miércoles concentra en unas horas el dato del PIB de EE.UU., el desenlace de la reunión de la Reserva Federal y una nueva ronda de conversaciones comerciales entre EE.UU. y China.

La agenda del jueves incluye nuevo contactos entre las delegaciones de EE.UU. y China para intentar avanzar hacia una tregua comercial, y datos macro como el PIB de la eurozona. La semana, además, finalizará el viernes con una de la referencias macro más esperada de cada mes, y que en esta ocasión podría quedar más eclipsado de lo habitual: el informe oficial de empleo de EE.UU.


ANÁLISIS IBEX-35

El selectivo de la bolsa española se frena en su asalto a los 9.400 puntos, y en cierto modo todo entraría dentro de la normalidad habitual para este tipo de movimientos. La constante de máximos y mínimos crecientes se ha hecho patente desde que se tocaron los 8.300 desde los cuales no ha hecho otra cosa que subir, abriendo dos huecos alcistas en su camino, pero siempre dentro de la tendencia bajista de medio plazo que viene desarrollando desde mediados del ejercicio 2.017 cuando cotizaba claramente por encima de los 11.000 puntos.

En el entorno actual, y pese a que existe un ratio put-call en zona de mínimos, por tanto y según la teoría de la opinión contraria, lo lógico es que se acometiera un período de retrocesos tendentes a consolidar los últimos niveles alcanzados, esto es, la zona de los 9.000 enteros, que abrirían de nuevo las posibilidades de un nuevo ataque alcista hacia 9.400 y tratar de superarlos con mayor contundencia provocando así un cambio de tendencia. Vamos a ver si este escenario, que es exactamente en el que tenemos en la cabeza, y al que damos una mayor probabilidad, sucede.

Con todo, la zona clave de soporte se sitúa en los 8.900, cuya pérdida implicaría una mayor corrección, pero hoy por hoy todavía estamos lejos de que ocurra.

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