Al final, alguien tiene que pagar la factura

 | 06.11.2020 08:32

Deuda global 258 billones de dólares = 331% del PIB global (via Bloomberg). Debajo de la superficie de mantener a los hogares con techos sobre sus cabezas hay enormes pérdidas que se acumulan en los prestamistas. Al final, alguien tiene que pagar la factura. O más patadas al balón hasta que se rompa. O deuda perpetua. Tarde o temprano se volverá a producir otro gran crash en los mercados de dimensiones incalculables, porque ni gobiernos ni bancos centrales han aprendido de las crisis.

Gobiernos y bancos centrales siguen empeñados en tirar balones fuera, en inyectar droga al sistema, en hacer billetes día y noche y el que venga atrás que arre, que dice el castizo español. Las Bolsas van a morir de éxito. En la actualidad, el riesgo no va con ellas. Eso es un asunto de los Gobiernos, insisto, y de los bancos centrales. Nunca fue tan fácil especular y jugar a favor de los índices. Nunca fue tan peligroso este juego. Los anglosajones hablan de Moral Hazard, el caldo de cultivo para el gran crash que viene. En la teoría económica, un riesgo moral es una situación donde una parte del mercado asume todo tipo de riesgos porque los costos que podrían derivarse de esta postura serán asumidos por otros.

Danielle DiMartino Booth@DiMartinoBooth