Argentina y Hold-Outs: crónica de una semana esquizofrénica

 | 23.06.2014 13:35

En la negociación con los hold-outs, Argentina se juega el nivel del costo de capital de la próxima década. Los 10.000/15.000 millones de dólares no son nada en comparación con lo que Argentina podrá ahorrarse en intereses futuros y crecimiento vía inversiones para un país que ineludiblemente necesitará financiación externa para recomponer su stock de capital y reservas.

Probablemente, la deuda argentina ya esté en un claro sendero de apreciación hacia una rápida convergencia de una rentabilidad en torno al 6/7%, con claros impactos en la economía real.

Es precisamente en la convergencia de la rentabilidad en donde está el beneficio de cerrar definitivamente el episodio hold-outs. Bien por Argentina, bien por el acuerdo.

Esperemos que la negociación sea rápida y exitosa y que finalmente podamos dejar atrás el trágico y vergonzoso default de 2001.

Una nota aparte: También es cierto que los mercados siempre son miopes y así como se festejó la decisión de negociar del viernes pasado, hay un tema que probablemente se comience a cuestionar en el futuro cercano no trágico pero para tener muy en cuenta dada nuestra serial tendencia a caer en impagos. ¿Cuál es la capacidad de pago de Argentina?

Sumado los acuerdos de Repsol (BA:REP), Club de Paris y Hold-outs fácilmente se llega a 30.000 millones de dólares, ciertamente lejos de ser un número inmanejable pero que ciertamente deberá, de entrada, plantear una razonable relación entre crecimiento futuro y capacidad de pago de la nueva deuda, más toda la que seguramente vendrá, sumado a un stock total de deuda pública que supera los 200.000 millones de dólares.

Con una Argentina nuevamente relacionada al mundo y con tasas razonables de financiación debería ganar tracción la relación deuda/crecimiento/capacidad de pago o palmamos de nuevo, quiero creer que esta vez lo haremos diferente.

Y aquí planteo una pregunta cuya respuesta llevará años y que será tema de varios artículos: ¿seremos alguna vez suficientemente responsables en el manejo de la deuda? Como ciudadano argentino estoy cansado de que la respuesta siempre sea no: el endeudamiento no debe financiar el gasto corriente, porque el mismo carece de capacidad de generación de ingresos futuros que repaguen la deuda, así de simple.