Colombia: la deuda del crédito agropecuario

 | 23.11.2015 04:00

El campo es el tema de moda por estos días en Colombia. La crisis del sector ha dado de qué hablar, pues la inflación de alimentos está desbordada y ha desequilibrado la meta del Banco de la República de Colombia, siendo este el resultado de una estrategia que ha favorecido a la importaciones de alimentos e insumos, que con una tasa de cambio que supera los $3.000 ha duplicado los precios de la canasta. Esto, sin tocar los estragos que ha causado el fenómeno de El Niño en la productividad del sector agrícola y agropecuario.

Y en medio de este panorama, el Gobierno Nacional ha hecho varios anuncios para incrementar la competitividad del sector agro, no solo para el consumo interno, sino para pensar en exportaciones, tema en el cual el crédito agropecuario se convierte en un instrumento fundamental, a pesar de que su acceso ha sido uno de los cuellos de botella para los empresarios del sector.

Datos entregados por la Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC, basados en el Censo Nacional Agropecuario 2014, muestran que “en Colombia la proporción de unidades productivas agropecuarias que demanda crédito para el desarrollo de sus actividades no supera el 11%, y de esta proporción a un 89,6% se le aprueba", cifras que preocupan aún más si se tiene en cuenta que los recursos dirigidos al sector agropecuario, del total de créditos ofrecidos por las instituciones, es de 8%, ubicándose así por debajo de Brasil, donde es de 8,5%, Guatemala que alcanza 8,4%, Nicaragua con una participación de 10,8%, y Uruguay con una tasa de 14,5%.

El problema de acceso se debe a la falta de garantías, ausencia de documentación requerida por el banco al que se solicita el préstamo, títulos de propiedad, costos de las transacciones y también la falta de información en financiamiento.