Cómo evitar confusiones por las divisas

 | 13.07.2018 12:48

Si es usted un inversor global, creemos que una de las claves que hay que conocer es cómo interpretar los índices regionales y el impacto de la divisa. Muchos inversores, según nuestra experiencia, tropiezan al analizar tendencias de liderazgo comparando las rentabilidades en diferentes divisas, lo que les lleva a conclusiones sesgadas. Creemos que esta práctica es poco realista e incorrecta: los inversores deben comparar las rentabilidades en una divisa homogénea para comprender las tendencias del mercado.

La comparación de las rentabilidades de los índices regionales en diferentes divisas introduce la distorsión de la divisa, lo que puede llevar a conclusiones que no se corresponden con la experiencia real. Observe las rentabilidades de 2017 y el T1 de 2018. Si realiza la comparación en diferentes divisas, puede pensar que las acciones estadounidenses lo hicieron mejor que el resto en ambos períodos. Después de todo, en términos de dólares, el índice MSCI EE.UU. subió un 21,2% en 2017 y cayó solo un -0,8% en el T1 de 2018i. Mientras tanto, el MSCI EMU, en euros, se revalorizó un 12,5% en 2017 y cayó un -2,8% en el T1 de 2018ii. Esa comparación hace que las acciones de EE.UU. parezcan el claro ganador en ambos casos.

Pero esto se debe únicamente al problema de comparar los datos de rentabilidad en divisas distintas. Desde el 31 de diciembre de 2016, el dólar ha bajado un 16,6% frente al euroiii. Si se comparan las rentabilidades de los índices en sus respectivas divisas no se tiene en cuenta este hecho. Al estar las acciones estadounidenses denominadas en dólares, no incluyen el impacto de los tipos de cambio en los retornos que obtienen los inversores europeos. En cambio, si se comparan en términos homogéneos se llega a una conclusión totalmente diferente. Como se muestra en los Gráficos 1 y 2, vistos de izquierda a derecha, las acciones de Estados Unidos quedaron a la zaga tanto en 2017 como en el T1 de 2018, y las acciones de la eurozona estuvieron a la cabeza a nivel global en ambos casos. Si queremos entender las tendencias regionales de liderazgo, creemos que esto se consigue eliminando la distorsión de la divisa, comparando todas las regiones en una misma divisa, preferiblemente la suya.

Gráfico 1: Rentabilidades anuales en distintas divisas (en porcentajes), 2013 - 2017