Cómo no quemar una cuenta
Fernando Arias | 03.07.2020 14:14
Existe una famosa máxima del trading que dice: “existen dos tipos de traders, los que han quemado una cuenta, y los que la tienen que quemar”.
Desafortunadamente, muchos son los traders novatos (y no tan novatos) que han perdido una o varias cuentas debido a su mala gestión. Pueden ser traders con grandes conocimientos del mercado, estrategias y demás, pero su psicología y sobretodo su gestión monetaria no es la adecuada.
Cuando empezamos en este mundo tan apasionante, solemos caer en el error de enfocar nuestros esfuerzos la parte estrategia del mercado. Sin duda es muy importante, pero no es la única. Esto suele ser derivado el marketing que genera la industria del trading, siempre enfocado en enseñarte como ganar dinero y estrategias infalibles, pero muy poco se habla de cómo perder o gestionar su capital.
¿Alguna vez habéis encontrado algún libro de trading que se titule, “Cómo perder haciendo trading”? Me había planteado utilizarlo como título de este artículo, pero sin duda hubiera tenido muy poco encaje. Lo normal es que te hablen de “cómo hacerte rico con el trading” o “la estrategia perfecta para operar”.
Nos obsesionamos con las ganancias y nos olvidamos de que para obtener ganancias hay que asumir un riesgo, y ese riesgo puede convertirse en una pérdida. Estamos preparados para analizar operaciones ganadoras, gestionar la posición cuando el movimiento es a nuestro favor o cuando recoger beneficios. Pero la otra cara de la moneda, son las pérdidas, y nadie se preocupa en cómo gestionarlas. Paradójicamente, cuando ganamos, solemos ganar poco, y cuando perdemos, solemos perder mucho. Aún y así, seguimos revisando nuestra estrategia y buscando de nuevo formulas para tener ganancias garantizadas.
Las pérdidas y la psicología
Ya no solo es la gestión monetaria lo que debemos tener en cuenta, sino cómo afectan estas a nuestra psicología operativa.
Una vez has tenido una pérdida en tu primera operación del día, ¿cómo afrontas la segunda operación? ¿Eres capaz de tomarla como una operación independiente? ¿O calculas los puntos que llevas para compensar la pérdida anterior?
Este es un error común, pues no planteamos las operaciones como independientes sino que nos condicionan los ganancias o pérdidas anteriores, lo que te supone una carga emocional adicional a la hora de tomar tus decisiones.
Una vez has tenido dos pérdidas seguidas, es posible que tu mente se colapse, y quiera volver a entrar al mercado para recuperar lo perdido. En ese momento, tus emociones están al mando, y la toma de decisiones no es racional, lo que puede implicar errores de estrategia (aquella estrategia que tanto habías trabajado), y que hacen precipitarte en tus entradas, colocación de Stops, salidas, etc.
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Pérdida máxima diaria
Para arreglar esta situación, recomiendo utilizar el concepto de “pérdida máxima diaria”. La pérdida máxima diaria consiste en establecer una cantidad a partir de la que, una vez pérdida, dejamos de operar. Esa cantidad es diferente para cada trader, y también irá en función del tamaño de su cuenta, de su aversión al riesgo, y de cómo le afectan emocionalmente las pérdidas.
No por el hecho de que tu cuenta crezca, tienes que aumentar dicha cantidad. Independientemente del tamaño de mi cuenta, para mí, una pérdida diaria de 30 puntos puede ser una carga psicológica importante, y la de otro trader puede ser insignificante.
Lo que sí recomiendo es que en ningún caso sea más de un 2% de la cuenta. De ese modo, preservamos nuestra gestión monetaria, y si cuentas con una buena estrategia es muy complicado que llegues a quemar tu cuenta. Los días malos vas a perder esa cantidad, ya la tienes establecida y asumida. No pasa nada.
En trading, hay muy pocos factores que puedas controlar. Es evidente que no se puede ganar todos los días, y cuando ganas, no sabes cuanto vas a ganar. La única cosa que si puedes controlar, es cuánto vas a perder hoy. Y esta regla, nunca, nunca, nunca, té la tienes que saltar.
Las operaciones con instrumentos financieros o criptomonedas implican un elevado riesgo, incluyendo la pérdida parcial o total del capital invertido, y pueden no ser adecuadas para todos los inversores. Los precios de las criptomonedas son extremadamente volátiles y pueden verse afectados por factores externos de tipo financiero, regulatorio o político. Operar sobre márgenes aumenta los riesgos financieros.
Antes de lanzarse a invertir en un instrumento financiero o criptomoneda, infórmese debidamente de los riesgos y costes asociados a este tipo operaciones en los mercados financieros. Fije unos objetivos de inversión adecuados a su nivel de experiencia y su apetito por el riesgo y, siempre que sea necesario, busque asesoramiento profesional.
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