De Kuala Lumpur a Oklahoma, el desastre petrolero dejará poco títere con cabeza

 | 10.03.2020 15:39

El nuevo partido gobernante de Malasia acaba de anunciar su gabinete y podría enfrentarse a una moción de censura en dos meses. Pero el primer ministro Muhyidin Yassin tiene mayores preocupaciones que ésa: una caída anual del 45% de los precios del petróleo augura graves problemas financieros para la nación de 32 millones.

Desde las relucientes torres gemelas de 88 plantas del centro de Kuala Lumpur, que alberga la corporación petrolera nacional de Malasia, Petronas, hasta el centro de Oklahoma City, donde reside el principal perforador de petróleo de esquisto de Estados Unidos, Continental Resources (NYSE:CLR), los ejecutivos del sector petrolero mundial se preguntan lo mismo: ¿cuándo terminará este caos?

La caída del 25% de los precios del petróleo crudo del lunes—la mayor en tres décadas, engendrada por una guerra de producción y precios entre los titanes de la OPEP+ Arabia Saudí y Rusia— ha infundado temores demasiado familiares en las economías demasiado dependientes de los hidrocarburos: la tensión fiscal crónica, los sobrecostes presupuestarios y el desplome financiero.

h2 Nueva capa de incertidumbre: Coronavirus/h2

Si bien esas ansiedades llevan ahí la mayor parte de la última década, lo que es diferente es que las amenazas son mucho peores esta vez debido a la capa añadida de incertidumbre que plantea la epidemia de coronavirus.

"Es la tormenta perfecta para el petróleo que nadie podría haber imaginado —el colapso de la OPEP, seguido de una lucha Arabia Saudí-Rusia por la cuota de mercado y el aislamiento de ciudades de Italia y otros lugares a causa del coronavirus", ha dicho John Kilduff, socio fundador del fondo de cobertura energética de Nueva York Again Capital.

Y como dice el dicho popular, las cosas podrían empeorar antes de mejorar.

Pero, ¿empeorar cuánto? Bueno, Goldman Sachs (NYSE:GS), la voz líder de Wall Street en las operaciones energéticas, predice que los precios del petróleo bajarán hasta 20 dólares por barril. Eso sería un nivel no visto en 18 años. El petróleo crudo estadounidense tocó fondo el lunes en 27,34 dólares tras las declaraciones de Goldman, mientras que el Brent registró mínimos de 31,02 dólares. Sin embargo, eso son mínimos de sólo cuatro años, lo que deja margen para mucha más destrucción de la demanda.