¿De la guerra comercial a la guerra de divisas?

 | 12.06.2019 15:08

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump dijo a través de su cuenta de Twitter que tanto el euro como otras divisas están devaluadas frente al dólar, lo cual le da una gran desventaja a los Estados Unidos. El comentario de Trump ha encendido las alarmas sobre una posible guerra de divisas, la cual es en realidad una carrera para ver quien devalúa más su divisa local para hacer que sus productos sean más apetecidos en el exterior.

El dólar ha estado en una tendencia alcista frente a sus principales contrapartes durante este año, con algunos retrocesos en el camino, pero siempre regresando al alza a medida que las tensiones comerciales aumentan. Sin embargo, desde hace un par de semanas el billete verde ha estado retrocediendo a la baja en medio de la posibilidad de que la Reserva Federal (Fed) baje sus tipos de interés.

Recordemos que los tipos de interés es lo que principalmente hace mover a una divisa. Cuando un banco central decide subir sus tipos de interés, la divisa que está emitiendo dicho banco central tiende a subir también. Todo lo contrario sucede cuando un banco central baja sus tipos de interés. Es por eso que a medida que aumentan las probabilidades de que la Fed baje sus tipos de interés, el dólar aumenta su impulso bajista frente a sus principales contrapartes.

Un poco de debilidad en el dólar

El euro frente al dólar ha estado subiendo durante las últimas semanas desde la zona del 1,1100 hasta romper un poco por encima del 1,1300, pero la media móvil exponencial de 200 días ha estado deteniendo al precio alrededor del 1,1340. Los mercados están pendientes a los próximos datos económicos de Estados Unidos para determinar si en realidad la economía estadounidense está mostrando señales de debilidad y si amerita una reducción de los tipos de interés.

La inflación en Estados Unidos se niega a subir al objetivo de la Fed del 2% y se mantiene alrededor del 1,8%. Si en realidad la lectura de inflación se mantiene débil, es posible que la Fed baje sus tipos de interés, pero no necesariamente en la reunión de la próxima semana. De hecho, algunos analistas estiman que posiblemente la Fed no modifique sus tipos de interés hasta finales de este año.

Como dijimos anteriormente, lo que principalmente afecta a las divisas son los tipos de interés, pero Trump no tiene control sobre los tipos de interés así como tiene el control sobre los aranceles. Es por eso que Trump ha tenido que pedirle a la Fed que baje sus tipos de interés para estimular la economía, pero la Fed siempre ha actuado independientemente, precisamente para que su política monetaria no sea afectada por fines políticos personales.

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Es por eso que para Trump sería más difícil liderar una guerra de divisas frente a sus principales socios comerciales debido a que él no tiene el control sobre la Fed, aunque en realidad podría presionar a la Fed de otras maneras. Por ejemplo, es posible que los mensajes de Trump sobre el dólar tengan más efectos si logra que el próximo presidente de la Fed sea más afín a sus ideales. Por ahora, Jerome Powell no le ha querido seguir el juego a Trump.

Se acaba la racha ganadora

Las acciones globales terminaron con una racha ganadora de siete sesiones consecutivas a medida que aumentaron las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China. El presidente Trump dijo que a China todavía le falta comprometerse en cuatro o cinco puntos del acuerdo, aunque no dijo cuáles son esos puntos. El índice del Europe Stoxx 50 que le hace seguimiento a las principales empresas europeas, ha estado débil e indeciso durante esta semana, después de haber tenido una buena subida durante la semana pasada.

Sobre el gráfico semanal del Europe Stoxx 50 podemos observar que el índice intentó romper por debajo del EMA de 200 semanas alrededor de los 3.272 puntos, pero regresa al alza con fuerza. La vela de esta semana está en forma de doji al momento y eso es señal de indecisión. El índice está intentando terminar con el retroceso bajista para regresar con su tendencia al alza, pero para que dicha tendencia se mantenga, el Europe Stoxx 50 debería de romper por encima del máximo de este año en los 3.467 puntos.