Descodificando la actividad de los institucionales

 | 13.06.2022 09:14

En este momento tan particular de la historia, la inflación es la clave del arco de medio punto de la economía. El contexto macro es de los más negativos desde la Gran Crisis Financiera de 2008, pero lo es aún más para los inversores. La inflación además determina el retorno anual mínimo que debemos exigir a nuestro dinero para no perder poder adquisitivo, y con una variación interanual de los precios en mayo del 8,6% en EE. UU. y del 8,1% en Europa, los inversores no tienen más remedio que poner en movimiento su dinero. El problema está en que el destino preferido de los inversores, la renta variable, presenta el peor performance desde los temidos años 30, con caídas de dos dígitos en todas las regiones del mundo.
 
El mercado es extremadamente amplio y complejo. Pensar en abarcar el conjunto del mercado es impensable si no se cuentan con herramientas adecuadas que, por otro lado, no suelen estar a disposición de los inversores minoristas. Esto provoca la tendencia de muchos ahorradores a especializarse en un número reducido de activos con los que se encuentran más cómodos. En ese sentido, debemos prestar atención a las correlaciones entre activos para elegir un número de activos que, por reducido que sea, aporte diversificación a la cartera.
 
A pesar de las dificultades a las que todos nos enfrentamos, la realidad es que siempre hay lugar para la esperanza. Hay clases de activos que están teniendo un comportamiento magnífico, como las materias primas. Es algo conocido por una amplísima mayoría de los ahorradores, sin embargo, el porcentaje que incorpora este tipo de activos en su cartera es todavía muy pequeño. ¿Por qué? Animo a los lectores a escribir en los comentarios las razones por las que consideran que sucede algo así.
 
El indicador de Fuerza Relativa tendencial (FRT) que publicamos en estos artículos semanalmente identificaba desde la semana del 12 de noviembre de 2021 a las materias primas como la clase más adecuada para depositar los ahorros. Dentro de ellas, las energéticas aparecían como las más apropiadas desde la semana del 28 de enero de 2022. Desde entonces, han experimentado una revalorización media del 48,7%, destacando entre ellas el gas natural, con un incremento del 87,6% en lo que va de año.
 
Al mismo tiempo, el papel de los inversores institucionales es siempre relevante, pero probablemente aún lo sea más en un momento como el actual. Tomando como base la información de los niveles de control que publicamos semanalmente y la distribución de las posiciones de los inversores institucionales en el tiempo para los activos que actualizamos semanalmente, podemos visualizar de manera gráfica la situación en que se encuentra cada uno de ellos y, lo que es más importante, los niveles a partir de los cuales, el régimen de mercado cambiaría.
 
Materias primas:
Podemos decir que el Gas Natural (BME:NTGY) y el Brent han estado la mayoría del tiempo desde 2021 en régimen alcista, es decir, con un apoyo generalizado de los inversores institucionales. Ya en 2022, el Gas Natural entró en régimen alcista en febrero de este año en el nivel de 4.599. El viernes cotizaba en 8.793. El Oro, por otro lado, muestra interés más reducido por parte de los inversores institucionales si lo comparamos con los dos activos anteriores. Con todo y con eso, se encuentra actualmente en régimen alcista.