Divergencias entre Europa y Wall Street

 | 22.02.2017 21:30

El selectivo de la bolsa española cierra con una caída del 0,88% y se coloca a la cola de Europa en cuanto a comportamiento intradiario. El optimismo inicial de los inversores europeos, alentado por los máximos de Wall Street de ayer, se moderó después de que los índices marcaran su nivel más alto de los últimos 14 meses. A partir de ahí, las ventas se han moderado.

El Ibex-35 ha entrado en terreno negativo tras un intento de asalto sobre los 9.600 puntos, lo que supondría sus máximos desde diciembre de 2015. Signo mixto en las Bolsas europeas, con la peor parte para las plazas periféricas, en una jornada marcada por los resultados empresariales y los datos macroeconómicos.

Con las bolsas ya cerradas, los inversores dirigirán su atención a la publicación de las actas de la última reunión de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos y a cualquier pista sobre una posible subida de tipos en la reunión de marzo. En el mercado de deuda regresan las compras tras la caída de los precios de ayer. El interés exigido al bono español a diez años vuelve a situarse cerca del 1,7%, con la prima de riesgo por encima de los 140 puntos básicos.

Pocos cambios analíticos importantes dentro del selectivo de la bolsa española, que mantiene su buen comportamiento de corto y medio plazo pero es incapaz de superar su nivel de resistencia que se ha convertido en fuerte e importante, en niveles de 9.600 puntos, de cuya superación daría paso a fuertes alzas, pero la no consecución de la misma llevaría a este índice a colocarse de nuevo dentro del lateral en el que se ha movido en los últimos meses, es decir, entre los 9.200 y los 9.500 puntos.

Medias móviles siguen siendo alcistas pero el aspecto debe mejorar y el volumen debe ser algo más elevado para intentar una ruptura en condiciones y con la fortaleza y decisión que se requiere para este tipo de escenarios.