Echando una mirada sobre los rendimientos negativos de los bonos

 | 30.04.2019 12:14

Por Lidia Treiber

Los rendimientos de los bonos gubernamentales alemanes apenas por encima del 3% sobre el tramo frontal, con los rendimientos a 10 años cerca del 3.9%, como fue el caso el 1 de enero de 2007, parecen hoy en día algo lejano. Los inversores europeos han tenido que gestionar sus carteras en base al 0% o al -0.40% desde que en 2012 el Banco Central Europeo (BCE) fijó sus tipos de referencia. Los niveles de rendimientos deprimidos de los bonos gubernamentales han llevado a los inversores a buscar mayores rentabilidades en activos más volátiles y dejar la reducción de riesgos para más adelante. Para hacer todo más desafiante aún, los inversores tienen que lidiar con los rendimientos bajos, inclusive sobre el tramo largo de la curva de rendimientos, en parte como resultado de los programas de flexibilización cuantitativa del BCE. Esto ha mantenido bajos a los rendimientos sobre el tramo largo de la curva, en relación a las medias históricas, inclusive después de que la Fed y el BCE, culminaran sus programas de flexibilización cuantitativa. Notablemente, a fines de marzo de 2019, la curva de rendimientos estadounidense llegó a invertirse por casi cinco días, entre los 3 meses y 10 años, llevando a muchos inversores a considerar un reposicionamiento de cartera para la próxima recesión en EE.UU. Por más de que una curva de rendimientos invertida haya sido un buen indicador de avenimiento de una recesión, la curva de rendimientos actualmente está influida por otros factores que difieren de aquellos que han prevalecido durante los últimos cincuenta años. La flexibilización cuantitativa llevada a cabo por la Fed, ha impactado en la empinadura de la curva de rendimientos de EE.UU., haciendo mucho más difícil la obtención de una curva invertida mucho más baja hoy, que lo que ha sido en el pasado.

¿Cómo afecta esto a los inversores de renta fija?

Desde una perspectiva macroeconómica, las cifras de crecimiento en toda Europa han sido revisadas a la baja, ante un descenso de la inflación subyacente en abril de este año, por debajo del 1%. Esto no nos lleva a creer que el BCE tenga prisa alguna en elevar los tipos de interés para combatir la inflación. Tomando como referencia su reunión de la política monetaria más reciente, ha indicado que no contempla subirlos hasta fines de 2019. En este sentido, el BCE ve a la región expuesta a riesgos contractivos, sobre todo en el sector manufacturero, cuya demanda externa se ha desacelerado. Mientras tanto en EE.UU., el proceso de alzas en los tipos de interés ha sido intenso entre 2017 y 2018. Sin embargo, el gráfico de puntos de la Fed de marzo ha planteado la posibilidad de que mantenga su política de tipos en suspenso durante 2019, a menos que la inflación aumente considerablemente por encima del rango del 2%.

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Dado el entorno de mercado actual, con el improbable escenario de un alza de tipos en EE.UU. o Europa y una desaceleración gradual en el horizonte, creemos que los inversores están comenzando a aumentar su exposición a los principales instrumentos de renta fija, invirtiendo tácticamente en bonos de menor calificación para obtener mayores rendimientos. Asimismo, la mayoría de los inversores continúa su búsqueda de rendimiento, ya sea en clases de activo que ofrezcan una alta distribución de cupones y/o la posibilidad de una mayor rentabilidad total.

Existen diversos modos capitalizar este entorno:

  • En la renta fija clásica: la mayoría de los rendimientos de los bonos gubernamentales europeos de vencimientos entre 1 a 5 años, están siendo negativos. Los bunds alemanes, tal cual se muestra en el gráfico 1, son el extremo de esto, marcando 58 puntos básicos negativos de rendimiento dentro de dicho rango de vencimientos. Los inversores que tradicionalmente han tomado como referencia el Bloomberg Barclays (LON:BARC) Euro Treasury Bond Index (ticker: LEATTREU), mantienen ahora un 42% de los activos de renta fija clásicos en bonos con rendimiento negativo. Dado que, en términos generales, los rendimientos de los bonos gubernamentales europeos se sitúan en niveles deprimidos, planteamos una estrategia que busque obtener un rendimiento más alto que el Bloomberg Barclays Euro Treasury Bond Index, utilizando los bonos contenidos en el índice, pero respetando los riesgos y objetivos/limitaciones de liquidez predefinidos. Esta estrategia puede ser una solución útil a las asignaciones básicas en las carteras de renta fija europea.

Gráfico 1: los rendimientos dentro del Bloomberg Barclays Euro Treasury Bond Index