Ecos de Escocia y de la Fed

 | 22.09.2014 12:03

Hemos dejado atrás el referéndum escocés, pero sus implicaciones aún resuenan en todo el ámbito político. En el Reino Unido habrá un considerable desplazamiento de poder desde el Parlamento hacia Escocia y, podría presumirse, también hacia Gales e Irlanda del Norte, en cuyo caso probablemente Inglaterra también demandará algún grado de autogobierno.

A largo plazo, esto podría hacer que la economía del Reino Unido se haga más flexible y competitiva. Pero en el corto plazo es probable que impulse al Partido de la Independencia (UKIP), el partido aislacionista de derechas que está obligando a los conservadores a hacerse más anti-europeos. Reflexiones como esta podrían ser un motivo por el cual la GBP ha perdido la mayor parte de las ganancias que consiguió tras anunciarse los resultados de la votación escocesa. Pienso que la ola de ventas podría ser ya excesiva, dado el rebote en las expectativas de endurecimiento monetario en el Reino Unido.