Los bonos ya no son sinónimo de seguridad

 | 02.11.2017 11:10

El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido mantener los tipos de interés en el 0%. Esta vez, sin embargo, los inversores estaban mucho más interesados ​​en la decisión que tomasen respecto al QE (quantitive easing), es decir, si el BCE compra de nuevo bonos y si se vuelve a aumentar la masa monetaria. Recordemos que ha adquirido hasta el momento bonos del Tesoro y bonos corporativos por un importe de 60.000 millones de euros al mes.

Al fin y al cabo, Mario Draghi anunció una reducción en la compra de activos hasta los 30.000 millones de euros al mes a partir de enero de 2018. El programa continuará hasta al menos septiembre de 2018.

Antes del anuncio de la decisión, algunos inversores esperaban ya el fin del programa de QE, lo que podría dar lugar a descensos más rápidos en los precios de los bonos (menor demanda en el mercado). La decisión final del BCE fue adoptada con moderado optimismo, al tiempo que debilitaba al euro frente al dólar.

Esta medida significa que el banco inyectará al menos 270.000 millones de euros en el mercado el próximo año. Mientras tanto, las compras del Banco Central Europeo han superado a las de la Reserva Federal y el Banco de Japón.