Bolsa: El dolor de perder es 2,5 veces más grande que el placer de ganar

 | 15.01.2019 07:58

Felices años 80 en Bilbao. Fui tres viernes, que era el día que mejor convenía al periódico donde trabajaba, a la Bolsa de Bilbao de la mano del empresario Luis Olarra, un apasionado de la Bolsa, entre otros asuntos y negocios. El parqué bilbaíno tenía fama merecida de anticipación a los movimientos generales del mercado en aquella época, muy por delante de Madrid. Incluso llegaba a superar la contratación diaria en algunos momentos a Madrid. Recuerdo ese fino olfato y, por supuesto, las abarrotadas barras de bares y cafeterías próximas a la Bolsa de Bilbao cuando, al filo del mediodía, ya habían terminado los corros. "Mira, Romero, hoy ha subido la Bolsa", me decía Luis Olarra. "¿Sabes por qué? Porque la mayoría están comiendo cigalas, ostras y percebes. Se les ve contentos y dicharacheros. Pero, ¿sabes lo mejor de todo esto? Que los que se gastan los cuartos no han vendido ni una sola acción. Hace muchos años que los conozco. Son esa clase de gente que se sienta en los valores, porque dicen que es la mejor forma de invertir y de ganar dinero. Cuando paso por aquí, siempre con prisas, y veo que se están tomando un chato y no hay marisco en las mesas, ya sé que la Bolsa ha bajado".

"A eso, Romero, se le llama sentimiento de riqueza o de pobreza. Eso es muy importante para el curso de los acontecimientos económicos, empresariales, sociales y políticos. El sentimiento de riqueza o de pobreza puede más, a veces, que los propios fundamentos. Si estamos alegres, porque nuestra cuenta crece, consumimos más. Estamos mejor dispuestos a invertir. Si estamos tristes, sucede lo contrario. Y lo cojonudo del asunto es que todo, con mucha frecuencia, se remite a puros apuntes contables".

Hay periodos, ciclos, coyunturas que necesitan con premura este cambio de sentimiento, sumar fuerzas en la misma dirección, aunque sean meros apuntes contables. Pero las referencias económicas son así. Ya lo hemos visto en el pasado, Ahora, no obstante, la política y sus políticos son otros, viven en su propia burbuja, que estallará.

La asimetría en bolsa: el dolor de perder es 2,5 veces más grande que el placer de ganar, vía @MrAxelrod13