El dólar brilla en lo fundamental y en lo técnico

 | 13.11.2014 12:46

El dólar se cotizaba de modo desigual en el inicio de la sesión europea del jueves. Retuvo las ganancias contra la GBP, que consiguió tras el débil informe de inflación del Banco de Inglaterra (BoE) conocido ayer, mientras que cayó contra las divisas vinculadas a materias primas, particularmente el NZD, impulsado por un nuevo incremento en el PMI manufacturero.

Si nos alejamos un paso de los movimientos del día a día, no debiéramos olvidar lo que ha dicho el presidente del BCE, Mario Draghi: que la divergencia en las políticas monetarias será la fuerza que guíe los mercados de divisas.

Observemos el panorama general a este respecto. La Fed ha terminado recientemente su facilitación cuantitativa, y debate el momento de su primera subida de tasas de interés. En contraste, el Banco de Japón incrementó recientemente su “facilitación cuantitativa y cualitativa” y además se comprometió a prolongarla indefinidamente en caso necesario.

El Banco de Inglaterra rebajó ayer sus pronósticos de crecimiento e inflación, lo que hizo que el mercado (igual que nosotros) postergara el momento en el que se pronostica que llegaría la primera subida de tasas. Y el BCE apenas está arrancando con su facilitación cuantitativa. El FMI alertó ayer de los riesgos a la baja para sus proyecciones de crecimiento en la eurozona.

A medida que el escenario económico de Europa se deteriora, parece que incluso un eterno halcón monetario como el presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, cambia de posición: ayer en una entrevista hizo algunos comentarios llamativamente acomodaticios, como “la política monetaria expansiva es fundamentalmente apropiada” o “es comprensible que el consejo de gobernanza del BCE haya debatido medidas adicionales…”.

Pese a que sigue rechazando la compra de bonos soberanos, resulta notable su cambio de tono en las últimas semanas: ahora ve apropiada la política del BCE, mientras que tan sólo unos pocos meses atrás votó contra el programa de compras de ABS; respalda el incremento del balance del BCE y piensa que es apropiado debatir más medidas aún.

Esto muestra un gran cambio de perspectiva en el principal halcón del consejo del BCE. Por consiguiente, el panorama monetario de EE.UU. resulta un caso casi único dentro del G10 (con la única excepción del NZD) y en mi opinión debería apoyar al USD en lo sucesivo.