El impacto de la guerra en los mercados

 | 22.07.2014 11:09

“Existen causas por las que morir, pero ninguna por la que matar” – Albert Camus
El mundo entero está cada vez más enredado en guerras civiles y conflictos en los que estas palabras de Camus podrían y deberían cobrar sentido, pero no será nunca así. Este artículo es uno de los más difíciles de escribir, ya que en la guerra nunca se puede hablar del bien y el mal. Las guerras siempre están mal por definición y cuentan con una carga personal y emocional absoluta. Pero lo cierto es que tenemos que contar con el “riesgo de guerras” en nuestras perspectivas macro, ya que están aumentando en intensidad, pero también en número de bajas. No voy a condonar a nadie ni a ninguna de las partes envueltas en los conflictos actuales; ya aprendí la lección al abogar por la retirada de Saddam Hussein de su cargo, y resultó que sus sucesores no han sido mejores, por lo que estas palabras de Camus son mi mantra.
La forma más sencilla de “medir” el riesgo geopolítico consiste en fijarse en el precio de la energía. La energía lo es todo para un macroeconomista, ya que supone un gravamen sobre la economía cuando sube y un descuento cuando baja. El elevado nivel de consumo energético hace que este factor resulte crítico en cualquier tipo de previsión que se realice, pese a que este tipo de teorías sobre la energía suelen ser exógenas (¡nos las dan!). Plantéense lo siguiente: todo lo que han hecho esta mañana ha supuesto un consumo energético: despertarse con la alarma de su smartphone (que se ha estado cargando por la noche), preparar café, sacar la leche de la nevera, darse una ducha, conducir hasta el trabajo y entrar en la oficina con el aire acondicionado encendido. Y así, el resto del día también seguiremos consumiendo energía. Los recursos energéticos mundiales se extraen principalmente en regiones en vías de desarrollo o de gran “volatilidad”, que suponen un riesgo real de interrupción en el suministro. Aquí subyace un riesgo claro y cuantificable.
La forma en que yo mido el riesgo geopolítico es a través del diferencial entre el 5º contrato del crudo West Texas Intermediate y el primer contrato. Está claro que existen otro tipo de factores preocupantes, pero a falta de una alternativa mejor, yo uso ésta: