El miedo a una recesión en la eurozona no está justificado

 | 21.02.2019 09:47

Los datos económicos en Europa no han sido buenos en los últimos meses. Cuatro países del área experimentaron una contracción de su producto interior bruto –PIB, estimación de la producción económica nacional elaborada por los Gobiernos– en el tercer trimestre de 2018: Alemania, Italia, Suecia y Suizavi .

La venta de automóviles corrió paralela a los retrasos de la producción y ello probablemente contribuyera a la desaceleración del crecimiento de la eurozona. Desde hace mucho, los economistas vienen observando que los consumidores suelen anticiparse a los aumentos de costes cuando estos se dan por hecho mayoritariamente y están vinculados a nuevas regulaciones o impuestos, distorsionando en consecuencia las cifras de ventas. Este fenómeno explicaría lo ocurrido en Europa durante el tercer trimestre y su persistencia durante el cuarto. Tal y como se muestra en el gráfico 1, a finales de verano se disparó la cifra de matriculaciones de turismos en Alemania e Italia, si bien se desplomó en septiembre y durante los meses posteriores. En Italia hubo un leve repunte en diciembre, pero en el caso de Alemania se mantuvieron los resultados negativos hasta la conclusión del año. Suecia no forma parte de la eurozona, pero sus datos en este ámbito también ilustran la misma tendencia. En realidad el país escandinavo muestra una evolución aún más intensa, ya que, a las nuevas restricciones a las emisiones, se sumó la imposición de un impuesto a los automóviles no eléctricos, creado al objeto de impulsar la transición del parque de vehículos hacia aquellos menos contaminantes.

Gráfico 1: Las matriculaciones de turismos sugieren que las contracciones del tercer trimestre son un fenómeno puntual