El S&P 500 se topa con un muro en los 4.400 puntos: ¿Pierden fuelle los alcistas?

 | 10.11.2023 13:17

Las acciones cayeron ayer, pues el call wall en 4.400 sigue proporcionando niveles importantes de resistencia. Porque en los últimos días, a medida que el call wall ofrecía un nivel de resistencia muy fuerte, el nivel gamma cero, que es algo así como un nivel de soporte, o tal vez un suelo, ha ido subiendo.

Ayer, el nivel de giro del S&P 500, según Gammalabs, estaba en 4.360, y el índice cayó por debajo de ese nivel de soporte para cerrar después en 4.347. Esto significa que si todo sigue igual y los niveles no cambian por la mañana, hoy el S&P 500 volverá a estar en gamma negativa, y eso podría añadir mucha volatilidad al mercado.

Lo que provocó la venta fue aquello de lo que he estado hablando toda la semana: la subasta de bonos del Tesoro que tuvo lugar ayer. Las subastas de bonos a 3 años y bonos a 10 años fueron bien a principios de semana. La subasta de bonos a 30 años es otra historia y, al menos a mí, me pareció incluso peor que la subasta desastrosa del mes pasado. En el momento de la emisión, los tipos se negociaban al 4,716%, y el alto rendimiento se cotizaba al 4,769%, lo que supone una enorme cola. Eso no fue bueno.

Luego, para colmo de males, por supuesto, Powell reiteró básicamente el mismo mensaje que la semana pasada, pero ayer la mecánica del mercado se posicionó de manera diferente, y por lo tanto el resultado fue diferente.

Esto podría no ser nada, o podríamos observar un repunte del mercado hoy. Pero aun así, es probable que el muro de contención siga estando en 4.400, por lo que incluso si repunta hoy, ¿hacia dónde irá? Además, si se volviera a la gamma negativa, la volatilidad podría aumentar y lastrar los precios.

Además, ahora que el patrón parece haberse completado en una taza con asa ascendente, mi conjetura sería que se revertirá todo el rally de la semana pasada y habrá que esforzarse por rellenar la brecha en 4.115. Porque en este punto, la operación peliaguda para mí no parece ser al alza, sino a la baja. Porque la gran mayoría de los inversores esperan y se posicionan para un desplome a finales de año.