El zumo de naranja, ¿un nuevo indicador adelantado?

 | 17.01.2017 08:55

Los mercados son fascinantes. Hay una cantidad de posibilidades de inversión diferentes extraordinaria. Mucho más divertido que irse de compras a cualquier centro comercial.

Los pequeños inversores, ahorradores o gente común, lo que más conoce son las acciones. Es de lo que más se oye hablar y eso está muy bien. Sin embargo, a muy pocos inversores privados se les ocurre invertir en materias primas. Casi todo el mundo ha oído hablar del petróleo, sobre todo estos dos últimos años, o del oro, pero a no ser que seas del sector, o un inversor muy curioso, ni se te pasa por la cabeza comprar o vender ganado bovino, manteca, leche, soja o zumo de naranja.

Y seguramente sea la mejor opción porque, como en toda inversión, es necesario conocer bien lo que estas comprando, lo que puede mover el precio para un lado o para el otro. Es complicado dominar estos mercados si no eres del sector o en caso de ser curioso y tener ganas de aprender, la información sobre esos productos es mucho más escasa que sobre las acciones o los índices.

Aún así, tampoco es conveniente “pasar” de lo que ocurre en las materias primas, pues nos pueden proporcionar información relevante. Un claro ejemplo fue en 2009, cuando el precio de muchas de éstas, como el petróleo, hizo mínimos varias semanas antes que los índices bursátiles mostrando que algo había cambiado. Había más demanda.

Pues como todas las mañanas me tomo un vaso de zumo de naranja, el otro día sentí la curiosidad de ver cómo cotizaba.