En 2016, el 75% de los economistas esperaban una recesión en 2018

 | 28.02.2019 08:19

Ya en 2019, el 77% de los economistas esperan una recesión para 2021. Fallan como escopetas de feria. No obstante, hay desaceleración del crecimiento económico en Europa, pero dentro de una línea de normalización de las tendencias anteriores. En Estados Unidos, el crecimiento sigue fuerte y las cifras de empleo vuelven a sorprender al alza. La palabra recesión, no obstante, se ha instalado en la mayor parte de los informes de situación y estrategia. Un lobo, temor a una fiera que no se ve, pero que, al parecer, algunos ya la huelen. Los Organismos Supranacionales (Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial, Agencias de Calificación, analistas...) fallan como escopetas de feria en sus previsiones macroeconómicas globales y particulares, lo que ha acarreado enormes tensiones entre países y empresas afectadas. Con frecuencia, las meteduras de pata obligan a corregirlas madurando otros excesos: si antes han pecado por exceso, ahora lo hacen por defecto ¿Y si todos se vuelven a equivocar ahora en sus previsiones? Supongamos que el mundo crece más de lo que dicen que va a crecer y que de nuevo se retrasa la época de vacas flacas. Hay miedo a equivocarse. Miedo tras la gran metedura de pata del año pasado en términos de Bolsa y geopolítica", me dice uno de mis gurús favoritos, que me envía los siguientes apuntes:

¿Y si no es así? JP Morgan (NYSE:JPM) dice que la venta masiva en los mercados globales en el último trimestre del año pasado (ahora con una recuperación V) tiene una sorprendente similitud con la de finales de 2015, que puede ofrecer un atisbo de esperanza para 2019. En 2016, la recesión no se materializó. Lo que detuvo la podredumbre fueron los estímulos de la Fed, el USD y China; todo esto podría estar inflexionando de nuevo.