En lo que se refiere a la deuda soberana, hay razones para estar tranquilos

 | 02.07.2018 12:04

A muchos inversores les preocupa la debilidad generalizada de las monedas de los países emergentes. Después de todo, una moneda devaluada incrementa la carga de la deuda denominada en moneda extranjera y puede dar lugar a problemas de refinanciación. Sin embargo, como muestra nuestro "Gráfico de la semana", estos problemas parecen bastante manejables, al menos en lo que respecta a la carga de la deuda soberana de la mayoría de los mercados emergentes.

Al mirar a las economías de mayor tamaño, la deuda denominada en moneda extranjera del sector público continúa siendo moderada, en comparación con el PIB. En algunos países, esa relación incluso ha caído desde 2008. En parte, esto se debe a que los países han aumentado sus posibilidades de emitir bonos soberanos en moneda local. Por ahora, muchos de los mayores mercados emergentes han tenido capacidad de establecer mercados de capitales funcionales a nivel local. Esto ha reducido su dependencia de la financiación en moneda extranjera. Adicionalmente, han acumulado grandes reservas de divisas que pueden ser usadas para pagar deuda en moneda extranjera si las cosas se complican. De manera menos tranquilizadora, los préstamos a las empresas han aumentado considerablemente en algunos casos. Para algunos países de menor tamaño con mayores niveles de deuda en moneda extranjera, el fortalecimiento del dólar y el aumento de los rendimientos en Estados Unidos podrían suponer un reto. Por ello, es crucial una selección minuciosa. Sin embargo, no es un argumento en contra de los bonos emergentes en general.