¿Es posible el caos?

 | 01.12.2021 08:40

Desde hace dos años, los mercados de acciones, materias primas y otras mercaderías reguladas, en general, han experimentado sobresaltos inquietantes. Las escenas de pánico han sido cada vez más profundas y cortas.

¿Una paradoja? No, es un gran peligro, como cuando la tierra se agrieta de manera inesperada y al cabo de poco vuelve a cerrarse. Muchos han quedado sepultados para siempre. Estos fenómenos aceleran el caos, el desorden o confusión absolutos. En algunos relatos cosmogónicos griegos, el Caos es aquello que existe antes que el resto de los dioses y fuerzas elementales, es decir, el estado primigenio del cosmos.

El término procede del griego antiguo Χάος, ‘espacio que se abre’,​ o ‘hendidura’, y procede del verbo χάω, que en formas derivadas significa ‘bostezar’, ‘abrirse una herida’ o ‘abrirse de una caverna’. En el siglo V a. C. se lo identificó con el aire, el espacio o el vacío en el que se encuadra el resto de la existencia. Solo más tarde adquirió el sentido de «confusión elemental» con Ovidio (Metamorfosis I, 7: «rudis indigestaque moles»).2", me dice el estratega de un gran banco anglosajón, que añade:

"En los últimos años está teoría va tomando cuerpo en los mercados, aunque los actores y participantes apuestan por el poder eterno de los bancos centrales ¿Ni una cosa ni otra o ambas a la vez..."

Otra referencia: "Se ha desarrollado un desequilibrio entre la oferta y la demanda de liquidez y, como resultado, hemos visto un aumento significativo en el potencial para que el mercado de valores públicos salte de un estado de calma a uno de caos"